Suecia se prepara para introducir tarifas basadas en las emisiones de carbono de la industria aérea

El gobierno sueco se está preparando para introducir tarifas de despegue y aterrizaje que, según explica, alentarán a las aerolíneas a utilizar aeronaves más eficientes desde el punto de vista energético con menores emisiones de carbono.

El pasado 21 de marzo, el ministro de infraestructura del país, Tomas Eneroth, dijo que su departamento tiene la intención de implementar los cargos a partir de julio, sujeto a su aprobación por el parlamento sueco. El gobierno ha manifestado su deseo de fomentar un cambio del jet-A a los biocombustibles.

Según una portavoz del gobierno, el departamento de infraestructura pedirá a las aerolíneas y aeropuertos que ayuden a formular los nuevos cargos. Se aplicarán, inicialmente, a los vuelos dentro y fuera de los dos aeropuertos más transitados del país, Estocolmo Arlanda y Gothenburg Landvetter.

La medida convertiría a Suecia en el primer país de Europa en vincular directamente las tarifas del transporte aéreo con el desempeño ambiental de los aviones. Varios países, incluido el Reino Unido, han introducido impuestos a los pasajeros de las aerolíneas, supuestamente para reducir la demanda de vuelos por motivos ambientales, pero ninguno de esos esquemas ha buscado incentivar directamente el uso de una tecnología aeronáutica más limpia. Suecia, junto con varios otros países, ha intentado previamente persuadir a la Unión Europea para que introduzca un impuesto común al carbono de la aviación dentro de los 27 estados miembros.

En Noruega, el gobierno se ha fijado el objetivo de que todos los vuelos nacionales sean propulsados ​​eléctricamente para 2040. Ha señalado la intención de reducir los impuestos para los pasajeros que vuelan en aviones eléctricos e introducir requisitos para aumentar los niveles de uso de biocombustibles durante un período de transición.

A principios de este mes, la aerolínea regional noruega Wideroe anunció que comenzará a operar el nuevo avión P-Volt totalmente eléctrico que está desarrollando la italiana Tecnam en asociación con Rolls-Royce.

Las compañías esperan preparar la nueva aeronave de nueve pasajeros a tiempo para comenzar los vuelos programados en 2026.