Ryanair recibió con satisfacción la decisión del tribunal de Atenas de condenar a un pasajero que alteró un vuelo a Atenas en julio de 2020 al negarse a seguir las instrucciones de la tripulación. El pasajero recibió una sentencia en suspenso de 5 meses y una multa de 400 euros.
Ryanair se comprometió a garantizar que todos los pasajeros y la tripulación viajen en un entorno seguro y respetuoso, sin interrupciones innecesarias causadas por un pequeño número de pasajeros indisciplinados.
Las aerolínea mencionó que tiene una estricta política de tolerancia cero hacia la mala conducta de los pasajeros y seguirá tomando medidas decisivas para combatir el comportamiento indisciplinado de los pasajeros en los aviones en beneficio de la gran mayoría de pasajeros que no alteran los vuelos.
Un portavoz de Ryanair dijo: «La seguridad y el bienestar de nuestros pasajeros y tripulación es la prioridad número uno de Ryanair y aplicamos una estricta política de tolerancia cero para tratar de erradicar el comportamiento indisciplinado a bordo de nuestros aviones. Ryanair acoge con satisfacción esta decisión del tribunal de Atenas, que demuestra que el pequeño número de pasajeros que alteran los vuelos se enfrentará a las consecuencias de su comportamiento indisciplinado».