Publican informe preliminar del despegue del vuelo EK231 de Emirates en Dubái

Los investigadores han publicado un informe preliminar sobre un incidente potencialmente catastrófico en el que un Boeing 777-300ER de Emirates no logró ascender correctamente al despegar del Aeropuerto Internacional de Dubái.

La aeronave, matrícula A6-EQI, transportaba a 372 personas, incluidos cuatro tripulantes de vuelo y 14 tripulantes de cabina, cuando partió de Dubái el pasado 19 de diciembre de 2021 con destino a Washington Dulles bajo código de vuelo EK231.

Sin embargo, los datos de los servicios de rastreo de vuelos mostraron que, en lugar de subir rápidamente después del despegue, la aeronave entró en un ascenso poco profundo y estaba a solo 175 pies sobre el suelo cuando pasó por un área residencial más allá del final de la pista.

El incidente ha provocado mucha discusión en redes sociales sobre la dependencia excesiva en la automatización y los factores humanos, dado que había dos tripulaciones en la cabina al momento del incidente y el vuelo se estaba realizando durante la noche.

En su informe preliminar, el Sector de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIS) de Emiratos Árabes Unidos, califica el suceso como un “incidente grave” y brinda algunos detalles iniciales de la tripulación del vuelo.

“El comandante declaró que, durante la preparación de la cabina, notó que el selector de altitud estaba configurado en 0000 pies y lo seleccionó en 4000 pies, lo que también fue verificado por el registrador de datos de vuelo”, indica el informe.

“El comandante declaró que después del despegue y durante el ascenso, siguió el comando del director de vuelo”, agrega la investigación.

El informe señala que la aeronave alcanzó una velocidad máxima de ascenso de solo 800 pies por minuto colocándola por debajo de la pendiente de ascenso para el procedimiento de salida.

El AAIS no proporcionó más detalles de la trayectoria de la aeronave en el informe preliminar, pero dice que la información del registrador de datos de vuelo (FDR) se analizará en el informe final.

Los directores de vuelo brindan a los pilotos indicaciones sobre si deben virar, ascender o descender para mantener la ruta programada en las computadoras a bordo de las aeronaves. El incidente ha planteado dudas sobre por qué el capitán continuó siguiendo a los directores de vuelo, en lugar de poner la aeronave en la actitud habitual de nariz arriba que se espera después del despegue para alejarse del suelo.

Ajustes de altitud

Inmediatamente después del incidente, Emirates emitió un memorando sobre la configuración de altitud en el panel de control de modo de la aeronave, indicando que el sistema de director de vuelo puede activarse en un modo diferente si la ventana de altitud se establece en la elevación del aeropuerto al aterrizar.

En el informe preliminar, el comandante indicó que esta ventana se fijó inicialmente en 0000 pies, pero que durante la preparación de la cabina la cambió a 4000 pies, según el procedimiento de salida planificado.

El informe preliminar también confirma que el tiempo y la visibilidad eran buenos cuando el avión despegó a las 23:10 UTC (03:10 hora local) y que no se encontraron daños en la aeronave durante una inspección en el aeropuerto.

Los investigadores continúan con su investigación. Los informes finales podrán demorar entre uno y dos años.

La AAIS dijo que la investigación analizará los factores humanos y organizacionales, además de proporcionar “más exámenes y análisis de”:

  • La causa raíz del ascenso superficial de la aeronave y el desempeño de la tripulación.
  • Los procedimientos relacionados y su implementación.
  • Aspectos adicionales de seguridad que puedan surgir en el transcurso de esta investigación.

La grabadora de voz de la cabina fue borrada, lo que significa que las comunicaciones entre la tripulación en la cabina de vuelo en el momento del incidente no están disponibles. Sin embargo, los investigadores tienen datos del FDR, además de grabaciones de comunicaciones entre la tripulación y el control de tráfico aéreo.

Representantes de Boeing y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos también están involucrados en la investigación.