Los países de Asia y Europa se están apresurando a endurecer los controles fronterizos debido a la nueva variante de COVID-19 detectada en Sudáfrica (B.1.1.529). El nuevo descubrimiento llega cuando Europa y América del Norte están entrando en la temporada de vacaciones de invierno, un período lucrativo para las aerolíneas de todo el mundo.
El 26 de noviembre de 2021, el gobierno del Reino Unido tomó medidas de precaución y agregó a la lista roja a seis países africanos, incluidos Botswana, Sudáfrica Lesotho, Eswatini, Zimbabwe y Namibia.
«Estamos tomando medidas de precaución para proteger la salud pública y el progreso del lanzamiento de nuestra vacuna en un momento crítico al entrar en invierno, y estamos monitoreando la situación de cerca», dijo el secretario de Estado de Salud y Atención Social del Reino Unido, Sajid Javid, en la declaración del gobierno.
Varias horas después, la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció que la Unión Europea también propone detener los viajes aéreos desde la región.
Alemania declaró a Sudáfrica como una nueva zona de variantes del virus con nuevas restricciones que entrarán en vigor hoy. Mientras tanto, España ha anunciado que suspenderá los vuelos a Sudáfrica y Botswana el próximo 30 de noviembre de 2021. En Francia, las autoridades han suspendido temporalmente los vuelos a la región durante 48 horas.
Singapur y Malasia también están restringiendo las llegadas desde la región. Mientras tanto, Japón, en lugar de suspender los vuelos, está endureciendo los controles fronterizos para las llegadas desde la región.
India también ha emitido una alerta debido a la nueva variante COVID-19 detectada en el sur de África.
«Se informa que esta variante tiene un número significativamente alto de mutaciones y, por lo tanto, tiene serias implicaciones de salud pública para el país, en vista de las restricciones de visa recientemente relajadas y la apertura de los viajes internacionales», dijo el secretario de Salud Rajesh Bhushan.
