La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos ha publicado datos que muestran un aumento en los incidentes con láser en 2020, a pesar de la caída en los vuelos debido a las restricciones de COVID-19.
El informe de la FAA publicado el pasado 1 de septiembre de 2021 indicó que hubo 6,852 incidentes con láser en 2020, frente a 6,136 en 2019.
“Apuntar con un láser a un avión puede cegar temporalmente a un piloto y no solo afecta a la tripulación, sino que pone en peligro a los pasajeros y las comunidades sobre las que sobrevuelan las aeronaves todas las noches”, dijo Steve Dickson, administrador de la FAA, en el informe.
El número de incidentes reportados en 2020 fue el total anual más alto desde 2016, declaró la FAA.
El informe dijo que la FAA ha impuesto cerca de $600,000 dólares en multas desde 2016, incluidos $120,000 en 2021.
Los impactos de láser representan un peligro inminente para la seguridad de la aviación en todo el mundo. Apuntar con un rayo láser a una aeronave puede ser extremadamente peligroso, ya que provoca destellos en los ojos del piloto y puede provocar daños oculares. Puede desencadenar ceguera temporal por flash y persistencia de imágenes, según un informe de LaserpointSafety.
La «Ley de Modernización y Reforma de la FAA de 2012» clasifica la actividad como un delito federal para proteger los espacios aéreos y las aeronaves de posibles impactos por láser.
De acuerdo con el Código 18 de los Estados Unidos (USC) 39 (A), «quien a sabiendas apunte el rayo de un puntero láser a una aeronave en la jurisdicción especial de aeronaves de los Estados Unidos, o en la trayectoria de vuelo de dicha aeronave, será multado bajo este título o encarcelado no más de 5 años, o ambos”.
Los infractores condenados por hacer brillar láseres en aviones están sujetos a pagar multas de hasta $11,000 dólares por violación y hasta $30,800 por múltiples incidentes de láser según el sitio web de la FAA.
Debido a un aumento en los incidentes relacionados con el láser, la FAA publicó una circular de advertencia el pasado 4 de marzo de 2020, declarando: “El ATC considera un incidente de iluminación láser como una emergencia en vuelo y lo tratará como tal hasta que la tripulación indique lo contrario».