Aviones E-6B Mercury despegan al mismo tiempo que el presidente Donald Trump da positivo a COVID-19

En la mañana del pasado 2 de octubre, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció que dio positivo para COVID-19 junto con la primera dama Melania Trump. Al mismo tiempo dos aviones E-6B Mercury de la Marina de los Estados Unidos conocidos coloquialmente como los “aviones del fin del mundo” (Doomsday planes por su nombre en inglés) ya estaban en el cielo. De acuerdo con el ejército estadounidense, el horario de los vuelos fue “pura coincidencia”.

La flota de los E-6B compuesta por 16 aviones es operada por Fleet Air Reconnaissance Squadron 3 (VQ-3), VQ-4 y VQ-7 de la Marina americana. La mayor parte de las aeronaves tiene su sede en la Base de la Fuerza Aérea Tinker, Oklahoma, la cual cuenta con la particularidad de estar a la mitad de camino entre los océanos Pacífico y Atlántico, siendo este el lugar de despegue de un E-6B poco antes del aviso del presidente Trump. Un segundo avión despegó desde la costa oeste, probablemente desde la Base de la Fuerza Aérea Travis en California.

El presidente Trump presuntamente estuvo expuesto al virus a bordo del Air Force One a través de su asistente Hope Hicks, quien voló con él para participar en uno de los debates presidenciales contra Joe Biden el 29 de septiembre de 2020. El consejero del presidente había dado positivo horas antes de que los resultados positivos del presidente Trump se hicieran públicos.

Los dos eventos concurrentes generaron preocupaciones en las redes sociales, sin embargo, el momento de los vuelos fue “pura coincidencia” de acuerdo con Fox News al referirse a lo publicado por un portavoz del Comando Estratégico de Estados Unidos.

Con una misión tan crítica, al menos un avión E-6B Mercury vuela casi a diario para garantizar la máxima preparación. La mayoría de las veces, el “el avión del fin del mundo” vuela con su transponder encendido, lo que lo hace fácilmente rastreable en cualquier plataforma abierta de rastreo de vuelos.

Al igual que el E-3 Sentry, el E-6B Mercury se basa en el avión de pasajeros 707-320 de Boeing. Su propósito es llevar a cabo la misión “Take Charge And Move Out” (TACAMO), que significa asegurar la transmisión de comunicación entre, por un lado, el Pentágono, la Casa Blanca, las bases de la Marina de los Estados Unidos y, por el otro, los submarinos de Ohio encargados de realizar los primeros ataques nucleares con sus misiles balísticos lanzados desde el submarino (SLBM), en caso del estallido de un conflicto termonuclear. Los submarinos forman parte de la tríada de disuasión nuclear de Estados Unidos, junto con los bombarderos estratégicos y los misiles balísticos intercontinentales.

Con tal función, el Boeing E-6B Mercury está diseñado para sobrevivir al pulso electromagnético de una explosión nuclear. Su sistema de comunicación incluye un sistema de comunicaciones de doble nivel de encriptado VLF/VVLF que le permite mantenerse en contacto con submarinos sumergidos en un radio de 150 a 200 kilómetros (95 a 125 millas).

Gracias al apoyo de las aeronaves cisterna de reabastecimiento aéreo, la aeronave puede permanecer en vuelo hasta 29 horas. En muchos aspectos, el E-6B Mercury es el equivalente naval del E-4A Nightwatch, el Centro Aerotransportado de Operaciones Nacionales de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF).