China dio a conocer el recorte de más vuelos entrantes, citando un aumento en los casos por COVID-19 entre los pasajeros.
La mayoría de los vuelos suspendidos procedían de Estados Unidos. Sin embargo, también se redujeron drásticamente los vuelos desde países con una alta tasa de infección por COVID-19. Esto incluye frecuencias desde Alemania, Francia, Australia, Canadá y Egipto.
De acuerdo con fuentes internacionales, el número total de vuelos cancelados al país aumentó a 74.
Según la Administración de Aviación Civil de China (CAAC), un número récord de pasajeros del extranjero dieron positivo al llegar a China, lo que llevó a la decisión de reducir drásticamente sus conexiones.
Además de las reducciones de tráfico anteriores, China comenzó a reducir los vuelos desde Estados Unidos a principios de enero de 2021.
De acuerdo con la CAAC, entre el 1 y el 11 de enero, 50 pasajeros que llegaron al Aeropuerto Internacional de Shanghái Pudong dieron positivo. Esto llevó a que la mayoría de los vuelos a Shanghái se suspendieran durante dos semanas.
Numerosas aerolíneas, incluidas Emirates, Ryanair y Virgin Australia, decidieron reducir sus horarios para frenar la propagación de la variante Ómicron entre los viajeros.