Airbus busca acuerdo con Arabia Saudita

Según algunas fuentes cercanas a la industria, actualmente las negociaciones estarían muy avanzadas con el fabricante europeo para ordenar “casi” 40 aeronaves A350. Esta acción forma parte de una campaña multimillonaria para lanzar una aerolínea capaz de competir contra los transportistas del Golfo.

Según Reuters, el acuerdo podría rebasar los US$12 mil millones, y aunque todavía nada es definitivo, solo faltaría la aprobación del alto mando político para poder continuar con un trato en firme. Por otra parte, Boeing ha tratado de hacer algo de ruido para ser considerado en las negociaciones, aunque el ambiente político y las recientes tensiones entre EE. UU. y Arabia Saudita no apoyan a la causa del fabricante americano. 

Algunas fuentes de la industria comentaron que Boeing tiene confianza de ser considerado por sus Dreamliners, que ya forman parte de la empresa estatal Saudia. 

Los informes han dicho que la nueva aerolínea también puede necesitar aviones de fuselaje estrecho más pequeños.

Reuters informó por primera vez en agosto que Arabia Saudita estaba discutiendo un pedido importante de aviones de fuselaje ancho.

Dicho acuerdo tendrá un lugar estratégico ante el foro económico Fll, que se lleva a cabo bajo la incertidumbre de tensiones entre Washington y Riyadh.

El FII es un escaparate del plan Vision 2030 del príncipe heredero Mohammed bin Salman para diversificarse del petróleo mediante el fomento de nuevas industrias que generan empleos y atraen capital extranjero.

Los analistas dicen que hay poca voluntad de Riyadh o Washington para interrumpir los lazos comerciales y militares, y señalan que Boeing sigue siendo un proveedor estratégico con grandes contratos de defensa.

Saudia tiene una flota mixta de aviones Boeing 787 y 777 de larga distancia y modelos de la familia Airbus A320 de corta y media distancia.

La nueva aerolínea tendrá su base en la capital, Riad, mientras que la aerolínea estatal Saudia tendrá su base en la ciudad del Mar Rojo, Jeddah, bajo una estrategia de transporte que exige el establecimiento de dos centros para rivalizar con las aerolíneas de los Emiratos Árabes Unidos y Qatar.