Air New Zealand y el gobierno de Nueva Zelanda invertirán en estudio para producir SAF

Air New Zealand y el gobierno de Nueva Zelanda han anunciado una inversión de más de $2 millones en estudios de próxima fase para considerar la viabilidad de producir combustible de aviación sostenible (SAF) en Aotearoa.

El anuncio, que incluye un compromiso de más de $1.5 millones de Air New Zealand y $765,000 del Gobierno, se realizó en el lanzamiento del borrador del Plan de Acción para el Medio Ambiente del Turismo, organizado por Air New Zealand y al que asistió el Ministro de Turismo, Hon Peeni. Henaré.

El SAF es un combustible elaborado a partir de materias primas de desecho, como residuos forestales, desechos municipales o aceites de cocina usados, y se puede “introducir” en los sistemas de reabastecimiento de combustible existentes para las aeronaves actuales sin ninguna modificación. Los insumos y procesos utilizados para hacer SAF dan como resultado emisiones de gases de efecto invernadero durante el ciclo de vida significativamente más bajas que el combustible fósil para aviones.

Esta nueva inversión sigue a un proceso de RFP anterior de un año que invitó a los innovadores a demostrar la viabilidad de operar una planta SAF a escala comercial en Nueva Zelanda.

La aerolínea, junto con funcionarios del gobierno, evaluó las propuestas de varios productores internacionales de SAF para comprender qué tecnologías están disponibles a nivel mundial y cómo podrían transponerse al contexto de Nueva Zelanda.

Pasando a la fase dos, el grupo de trabajo está avanzando en dos propuestas: una con LanzaJet y otra con Fulcrum BioEnergy, ambas con sede en Estados Unidos. La próxima fase seguirá evaluando la viabilidad técnica, económica, de la cadena de suministro y ambiental para establecer y operar una planta de producción de SAF en Nueva Zelanda.

El director de sostenibilidad de Air New Zealand, Kiri Hannifin, dice que la aerolínea está agradecida por el apoyo del gobierno para avanzar en el trabajo considerando la viabilidad de la producción de SAF en Nueva Zelanda.

“Nuestro clima está empeorando a un ritmo mucho más rápido de lo previsto. Todos debemos tomar medidas inmediatas y drásticas para proteger lo que amamos, incluida nuestra tierra, y todo lo que depende de ella. Mucho de lo que dependemos en Aotearoa se basa en nuestros magníficos activos naturales, incluidos el turismo y la producción de alimentos. Air New Zealand tiene un papel importante que desempeñar en la transición de nuestra economía hacia un futuro con menos carbono y volar con SAF es una parte clave de esta transición. A nivel mundial, SAF tiene una demanda muy alta pero una oferta limitada. La producción comercial de SAF en Nueva Zelanda no solo ayudaría a reducir las emisiones del país mientras crea empleos, desarrollo económico regional y oportunidades de inversión maorí e iwi, sino que también brindaría seguridad energética e independencia energética. que es algo que Nueva Zelanda no tiene”, menciono Hannifin.

La segunda etapa del trabajo de factibilidad de SAF continuará hasta principios de 2024.