La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) dijo que los países deben seguir las pautas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y revocar todas las restricciones de viaje que se impusieron debido a la variante Ómicron encontrada a fines de noviembre de 2021.
Según la OMS, las nuevas restricciones a los viajes no evitarán la propagación internacional de COVID-19 y «supondrán una pesada carga para las vidas y los medios de subsistencia». La OMS aconseja revisar y actualizar las medidas de viaje solo cuando se disponga de nueva evidencia «sobre las características epidemiológicas y clínicas de la variante Ómicron».
El director de IATA, Willie Walsh, dijo que los países han reaccionado exageradamente a la variante Omicron y espera que las naciones encuentren una manera de minimizar el daño y volver al camino correcto.
“Una vez que se implementa una medida, es muy difícil lograr que los gobiernos consideren revisarla, y mucho menos eliminarla, incluso cuando hay muchas pruebas que apuntan en esa dirección”, explicó Walsh.
Sin embargo, agregó que la crisis por la variante Ómicron no influiría en las predicciones de la IATA de que los viajes aéreos regresen a los niveles previos a la pandemia en 2024.
“Con los CDC europeos ya señalando que probablemente se necesitará una reducción de la escalada de medidas en las próximas semanas, los gobiernos deben poner acciones urgentes detrás de los compromisos que asumieron en la OACI”, dijo Walsh.
Debido a la nueva variante de COVID-19 detectada en Sudáfrica, países de Asia y Europa se apresuraron a reforzar sus controles fronterizos para los viajeros que llegaban desde el sur de África. El nuevo descubrimiento se produjo cuando Europa y América del Norte están entrando en la temporada de vacaciones de invierno, un período lucrativo para las aerolíneas de todo el mundo.