El tráfico de vuelos militares y civiles se interrumpió durante varias horas en el aeropuerto internacional Kabul-Hamid Karzai, el pasado 16 de agosto de 2021 por motivos de seguridad. Las pistas fueron invadidas por miles de personas que intentaban huir del país cuando los talibanes tomaron el control de la capital.
El caos que siguió provocó la muerte de al menos siete personas, ya que algunas se aferraron a los aviones que partían y otras murieron pisoteadas. Como consecuencia, los vuelos en la terminal aérea de la capital del país se interrumpieron mientras las fuerzas armadas estadounidenses obligaban a los habitantes locales a abandonar las pistas. El subdirector de logística del Estado Mayor Conjunto del Pentágono, el general de división Hank Taylor, informó que las operaciones se reanudaron por la noche.
Un avión de transporte Airbus A400M de la Fuerza Aérea francesa aterrizó en Kabul trayendo fuerzas especiales para organizar la evacuación, antes de partir con ciudadanos franceses a bordo.
“Una vez recibidos y alojados dentro de las Fuerzas Francesas estacionadas en los Emiratos Árabes Unidos, los ciudadanos serán transportados a Francia a bordo de un A330 MRTT Phenix”, explicó el Ministerio de las Fuerzas Armadas francés.
El 16 de agosto de 2021, la autoridad de aviación civil de Afganistán emitió un NOTAM informando que el espacio aéreo de Kabul había sido entregado a los militares.