Por José Suárez
No solo tengo el gusto de ser piloto aviador y pasajero, si no que también soy locutor certificado, por lo que me ha tocado analizar desde los 3 puntos de vista los anuncios que todos los días damos a los pasajeros, algunas veces por gusto y en otras porque es un requerimiento de la aerolínea para la que volamos.
La idea de escribir este artículo llegó a mi luego de haber escuchado a un capitán esmerarse con un bonito ‘speech‘ a sus pasajeros; nos platicó de la ruta, de las condiciones meteorológicas que encontraríamos, el nombre de cada uno de los miembros de la tripulación, el nombre del aeropuerto de origen y destino e hizo alguno que otro chascarrillo. Fue un mensaje verdaderamente emotivo que duró un total de 6 minutos; la sorpresa para mí fue que nadie le puso atención.
¿Qué podría estar haciendo mal? Aquí algunos puntos que he aprendido en mis clases de oratoria, en mi labor de locución y sobre todo, gracias al sentido común.
1.- Si lo vas a hacer, hazlo bien:
Si eres de los que disfruta hablarle a los pasajeros, entonces practícalo y piensa en si tu mensaje es interesante. En general, lo que para ti como piloto es interesante, para varios pasajeros podría no serlo o por el contrario, algunos detalles que para ti son irrelevantes u obvios, para los pasajeros pueden hacer la diferencia. Permitir que el primer oficial dé los anuncios es un buen recurso si como capitán no te gusta.
Acéptalo, los pasajeros no distinguen entre la voz del capitán y la del primer oficial. La principal queja de los pasajeros es que no se entiende nada de lo que dicen o que hablan muy rápido.
2.- Piensa en qué y cómo lo vas a decir:
¿Podrías preguntarle a cualquier miembro de tu familia o amigo su opinión acerca de lo qué dices?
La velocidad a la que hablas es muy importante. En general si te tardas más de un minuto y medio, estás siendo muy lento y la gente seguramente ya dejó de ponerte atención. Lo recomendable para captar la atención es hablar entre 140 y 185 palabras por minuto; si lo haces más lento, pierdes atención y entre más rápido lo hagas, se fijaran más en como hablas que en lo que estás diciendo. Un ejercicio de locución que ayuda a la dicción es que en casa pongas un lápiz entre tus labios e intentes dar tu anuncio, si lo haces una vez al día, en poco tiempo verás resultados.
¡Por favor ten los datos que vas a dar listos para no estar interrumpiendo el mensaje!
3.- Utiliza el micrófono de mano
Si quieres ser escuchado con atención, es mucho mejor que des los avisos a pasajeros utilizando el micrófono de mano y es ideal mantenerlo separado de tu boca a una distancia de un puño, habla fuerte y claro y te entenderán mucho mejor que si lo haces por la diadema.
4.- ¿Cómo andamos de inglés?
Si eres muy fluido en inglés, por favor no hables tan rápido, ya que es una tendencia de los que hablan muy bien el idioma y eso, aunado al sonido del avión y el bajo volumen del PA, hace que caigamos en el cliché de que todos los pilotos “que hablamos muy mal inglés”. Si por el contrario este idioma no es tu fuerte, practica los anuncios e intenta habla articulando; si tienes alguna duda en la pronunciación, hoy en día Google te puede ayudar.
5.- Números, número y más números:
“Estamos volando a 37 mil pies u 11,277 metros sobre el nivel del mar a 950 kilómetros por hora, la temperatura exterior es de -50 grados centígrados y llegaremos a la terminal 4 de John F. Kennedy, su equipaje estará esperando en la banda 16. Nueva York nos espera con temperatura ambiente de 12 grados centígrados y viento del noreste”.
Definitivamente suena muy bonito, pero ¿cuánta de esa información puede retener un pasajero al que le estas interrumpiendo el entretenimiento abordo? Una regla de locución es redondear los números y evitar decir muchos. Por ejemplo: “Estamos volando a poco más de 11 kilómetros sobre el nivel del mar y afuera hay -50 grados centígrados”.
En ocasiones, por dar datos que para el pasajero pueden ser irrelevantes, como la puerta a la que llegaremos, olvidamos dar información que si es importante como la terminal a la que estamos arribando, que para los pilotos es algo muy obvio. Un dato tan sencillo como éste ayuda a que los pasajeros calculen su vuelo en conexión, avisen a sus familiares a donde llegan o hasta para que pidan su Uber.
Elige bien que datos vas a dar, ¿les ha pasado que por más veces que dan la banda de equipaje los pasajeros al bajar vuelven a preguntar por el número de carrusel?
6.- Para no parecer grabación, cambia el orden de las ideas:
Si siempre dices lo mismo, es casi seguro que te lo vas a aprender y lo dirás rápido; además parecerá que es un ‘speech‘ más de los cientos que das al mes. Si cambias el orden en que dices las cosas o agregas alguna idea nueva, el cerebro se pondrá a trabajar y hará que te escuches más original.
7.- ¡Acéptalo! A los pasajeros no les interesa el nombre de toda la tripulación
Creo que es una cortesía que tienen algunos capitanes como líderes de presentar a toda la tripulación, pero la verdad es que, a menos que vengan los amigos o familiares de alguno de ellos, mencionarlos puede llegar a ser irrelevante para los pasajeros.
Si decides hacerlo juega con el tono de la voz porque si solo dices nombres y más nombres, se perderán en tu mensaje.
8.- Modula la voz
Que diferente suena el “Buenos días señores pasajeros, los saluda el capitán“, a que un día digas “Señores pasajeros, ¿cómo están? ¡Qué gusto saludarlos!” con la propia entonación, entonces en realidad los pasajeros sienten que les está hablando un ser humano y que además ¡Es el piloto del vuelo! Lo más importante es sonar natural, no queremos escuchar a un comediante, ni un ‘standupero‘, pero si a un profesional que hasta para explicarnos porque nos desviamos al alterno lo hace con tono sereno y natural.
Un ejercicio de locución, que sé que muchos no harán (aún así, por aquí lo dejo) es abrir mucho la boca mientras intentas sonreír al hablar; de esta forma estarás articulando y dando un tono de voz mucho menos aburrido y monótono.
Si utilizas tonos diferentes sonarás mucho mejor.
9.- Evita usar innecesariamente ideas que podrían sonar alarmantes:
Y es que decir “no tenemos turbulencia reportada” está comprobado que no es psicológicamente igual que decir “Tenemos condiciones muy estables”. Hay mucha gente que tiene miedo a volar o que podría ser la primera vez que viaja en avión y desconoce lo que puede ocurrir. ¿Qué tal dar algo de confianza en un vuelo que sabes que va a estar bastante movido y decir una idea positiva? Por ejemplo: “Tenemos algunas zonas de nubosidad que podrían generar turbulencia, bastante normal en esta época del año.”
10.- No siempre los pasajeros te quieren escuchar
Alguien lo tenía que decir, nuestra voz no es siempre necesaria; sobre todo después de las 10 de la noche cuando todos quieren dormir. Hay que tener la humildad de saber que no siempre queremos ser escuchados.
Sin embargo, hay veces en las que sin importar la hora, la voz de la cabina de pilotos reconforta, como una ida al aire o un vuelo muy turbulento.
Estos son los puntos que he pensado después de preguntar en redes sociales su opinión. ¿A ustedes qué les parecen los anuncios que dan o escuchan por altavoz?
