EnElAire visita la fábrica del A400 en Sevilla

Durante el Salón Aeronáutico de Le Bourget en París, el equipo de EnElAire fue invitado a conocer las instalaciones donde se construye el avión militar de transporte Airbus A400 en Sevilla, al sur de España.

Desde la década de los 40’s, la fábrica de Sevilla vio nacer a muchos aviones militares alemanes y españoles bajo el nombre de Construcciones Aeronáuticas S.A. mejor conocido como CASA, que a lo largo de los años evolucionó y se incorporó a la empresa EADS que más tarde se convirtió en EADS-CASA. Hace unos años cambió su nombre a Airbus Military  y se integró a Airbus Defence and Space.

La línea de ensamblaje final (FAL) de Airbus Defense and Space se encuentra a un costado y comparte instalaciones con el aeropuerto de Sevilla-San Pablo que a la vez, forma parte del Parque Tecnológico Aeroespacial de Andalucía “Aerópolis”. Es allí donde se fabrican aviones de transporte militar ligeros como los C295 y CN235 (modelos que la Armada de México y la Policía Federal de México poseen); Airbus A330 MRTT, que funciona para reabastecer de combustible a otros aviones en vuelo; y el hito militar europeo, el Airbus A400M.

El A400M es un avión diseñado para reemplazar a aeronaves de transporte como el Hércules C-130, el Spartan C-27J o el Transall C-160. En comparación, su carga de paga es superior y ofrece un menor consumo de combustible, sus prestaciones tecnológicas son mejores que las de cualquier avión de transporte militar en distintas misiones bélicas y no bélicas urgentes: como transporte de hasta 115 soldados, aeronaves de ala rotativa, equipo de salvamento terrestre y marítimo, transporte de hospitales portátiles completos, así como cocinas necesarias durante casos de desastres naturales.

Foto: César Oznaya

Gracias al diseño general, a sus motores y tren de aterrizaje, este avión puede aterrizar y despegar de pistas cortas aun cuando no están pavimentadas. Esto permite acceder a sitios más complicados o a zonas donde hay aeropuertos cerrados, dañados o donde simplemente no los hay.

La visita a la fábrica comenzó en la entrada de la nave industrial donde el avión A300-600ST,  mejor conocido como Beluga, entrega distintas partes de la estructura que se fabrican en varios países y es aquí donde se reunen para su ensamblaje. El ala se fabrica en el Reino Unido, el fuselaje en Alemania, la nariz en Francia, otras más se fabrican en España.

Es en distintas estaciones donde se van ensamblando las piezas. Las grandes máquinas automáticas reemplazan la mano del hombre en algunas tareas, como al hacer la unión de algunas partes como el fuselaje más liso y con menor margen de tolerancia entre partes, lo que le da a la aeronave más ciclos de vida.

En otra estación se integran todas las partes, se incorporan los sistemas y se ponen a prueba. Algunos sistemas que se integran son los controles fly-by-wire similares a los de un Airbus civil, pero con distintas leyes de control, también se incorpora la cabina de mando de marca Thales, fabricada en Canadá, que tiene pantallas compatibles con las lentes de visión nocturna y que puede incluir 2 HUD (Head Up Display).

En otra nave industrial al final de su ensamblaje, recibe su pintura para después ser valorado en vuelo por los pilotos de Airbus que despegan desde la pista de Sevilla para posteriormente ser entregado a los clientes. Ahí mismo en Sevilla los pilotos toman adiestramiento en un simulador Full-Motion.

Por otro lado, los motores Europrop fueron diseñados exclusivamente para este avión con el doble de potencia que los de un Hércules y tienen grandes ventajas operativas como lo son: pueden intercambiar de posición; que sus palas se pueden cambiar individualmente por si se llega a dañar alguna sin la necesidad de desmontar el motor; giran de forma opuesta, reduciendo el torque y otras mermas aerodinámicas como lo son la tendencia a la izquierda. Es tanta la potencia de este avión y sus motores, que está certificado para despegar con tres de los cuatro motores.

Su tren de aterrizaje es articulado y es capaz de absorber grandes cargas en distintas superficies, pavimentadas, no pavimentadas, incluso fue probado en la playa.

Es operado actualmente por las fuerzas armadas de España, Francia, Inglaterra, Alemania, Turquía y Malasia. La experiencia operacional de Airbus ha incrementado bastante desde su primer vuelo, cuando de cariño los pilotos de pruebas lo nombraron “Grizzly”. Sus operadores al volarlo han compartido su experiencia y han hecho del avión una plataforma más confiable.

Foto: César Oznaya

Respecto a su precio, no hay uno de catálogo, porque depende del uso que se le dará. Sin embargo, sus costos de operación son menores gracias su mayor capacidad de carga y bajo consumo de combustible que lo hacen ideal para misiones como: ayuda humanitaria; evacuación y transporte de víveres tras un desastre natural y transporte en general en zonas donde no hay aeropuertos o carreteras y las distancias son muy largas y la orografía complicada.

Foto: César Oznaya

Sumado a eso, el adquirir un avión como este supone un cambio cultural y tecnológico para la nación que lo adquiere, por el estado del arte de la aeronave. No sólo es una aeronave bélica, es un avión que proporciona crecimiento a un país y es capaz de enfrentar malos escenarios. Airbus y sus clientes confían en que el A400M es el nuevo avión de transporte estrella que con el paso del tiempo dejara atrás aviones como el Hércules y se abrirá paso para ser recordado no sólo por los fanáticos de la aviación sino por muchos ciudadanos.