Volaris, en alianza con Fundación Azteca, transportó a 36 niños ganadores del concurso de dibujo ¡Que Viva la Selva Lacandona!, quienes viajaron a Chiapas, a la Biosfera de Montes Azules por 6 días, para conocer de primera mano la explosión de vida que existe en la selva.
Cada año, el proyecto Que Viva la Selva Lacandona busca que los niños establezcan un vínculo con el medio ambiente, convirtiéndolos en embajadores de sus entornos entre familia y comunidad, para que estos aprendan acerca de las especies de flora y fauna que existen en una de las reservas naturales emblemáticas del país.
La aerolínea destacó que, en esta ocasión, a través de su Programa Corporativo de Sustentabilidad y la Política Integral de Protección al Medio Ambiente, se suma a la causa para concientizar sobre la importancia de la protección de estos ecosistemas, otorgando 25 boletos y 36 pases con tarifa preferencial para los niños ganadores de esta edición.
«La Selva Lacandona, es la selva tropical húmeda con más biodiversa del país. Está clasificada entre las 25 zonas biológicas críticas del planeta después de 230 mil años de existencia. Es hogar del mayor número de especies de murciélagos del mundo, lo mismo que de fauna rara, endémica, amenazada o en peligro de extinción como el tapir, la nutria de río, el jaguar, la guacamaya roja, el mono araña, el mono aullador, el águila arpía, el cocodrilo de río y la tortuga blanca», explicó Volaris.
Durante los últimos años, Volaris ha contribuido a distintas causas en pro de la protección del medio ambiente gracias a sus distintas iniciativas, como el Programa de Ahorro de Combustible, con el que, gracias al 52 por ciento su flota perteneciente a la familia Airbus NEO, reduce hasta en 15 por ciento las emisiones de CO2, así como su programa Cielito Limpio, con el que sus Clientes pueden compensar voluntariamente las emisiones de CO2 que su viaje genera, y los diversos programas con los que cuenta para el ahorro de papel y energía eléctrica en sus oficinas corporativas.
SLL