Tras haber roto el récord de el vuelo solo más largo del mundo (117 horas y 52 minutos) en un avión impulsado por energía solar, el Solar Impulse 2 entrará en una fase de mantenimiento y reparaciones en sus baterías por daños provocados por sobre calentamiento.
Durante el primer ascenso en el primer día del vuelo entre Nagoya y Hawaii, la temperatura de las baterías incrementó demasiado. Mientras el equipo en tierra monitoreaba de cerca este problema, la temperatura no disminuyó por el resto del vuelo ya que cada ciclo diario requiere de ascender hasta 28,000 pies y descender para la administración de la energía.
El daño a ciertas partes de las baterías es irreversible y necesitará reparaciones y reemplazos que tomará varias semanas para completar. Al mismo tiempo, el equipo de Ingeniería del Solar Impulse busca opciones para la mejor administración de los procesos de enfriamiento y calentamiento en vuelos de largo alcance.
Solar Impulse informó que no será posible realizar ningún en al menos 2 o 3 semanas.
