Por: SkyDiva
Ser mujer en la aviación Es dejar que mi alma, cuerpo y pensamiento se dejen llevar junto con el trayecto del avión transportándome a los rincones más profundos, con los paisajes más llenos de luz para descubrir que mis mejores experiencias y mis más puras memorias se viven al acelerar un motor.
Ser mujer en este mundo aéreo es saber que tu fuerza es más que un esfuerzo de tus músculos, tu fuerza viene desde el corazón para superar tristezas, convivir con la soledad, entender tus miedos y transformar un mundo común en una vida única y extraordinaria cada vez que cierras la puerta y te vuelves una con las alas.
Ser mujer es saber que tu eres más que un patrón establecido, que tus barreras no tienen altitud y que tus sueños despegan contigo cada día convertidos en realidad.
Ser mujer en la aviación es entender que tus derrotas pueden ser las mismas que las de la otra mujer que te acompaña en la travesía todo el día, que tus triunfos los compartes con ella, que tus anhelos y tus ilusiones se ven más claros cuando ella y tú los miran con la misma pasión e intensidad y que los miedos de ella los haces también tuyos para aminorar el peso.
Ser mujer en la aviación es decirle adiós a tus creencias tradicionales y crear un mundo nuevo, quizá extraño y diferente que solo tú entiendes, vives y agradeces. Que difícilmente cambiarías por otra cosa y que te da la energía para seguir adelante aún en tiempos en los que tu fuerza solo se recupera viendo a través de la ventana y sintiendo de nuevo el infinito amor eterno entre tú y tus alas…