El pasado 13 de septiembre, la fábrica de Airbus en Mobile, Alabama sufrió un percance al activarse el sistema de extinción de incendios liberando agente retardante en el hangar y sobre el primer A220- 300 que se ensambla ahí.
La empresa ya se encuentra inspeccionando tanto el hangar como los dos aviones afectados en búsqueda de signos de daños.
De acuerdo con algunos medios, Airbus tuvo que cerrar el hangar en la fábrica de Mobile inmediatamente después de que se activara el sistema contra incendios y, aunque se cree que no hubo un incendio real, la compañía está tomando medidas adicionales realizando inspecciones rigurosas en el complejo y en el interior de las dos aeronaves.
“El hangar se cerró mientras los equipos de evaluación de la fabrica intentan determinar la causa de la activación del sistema. Se están evaluando dos aviones que estaban en el hangar en el momento en que se activó el sistema. Estamos en contacto directo con los clientes para mantenerlos informados. Estas conversaciones son confidenciales y no podemos comentar sobre posibles cambios en el cronograma de producción o entrega en este momento» , publicó Airbus en un comunicado de prensa.
De acuerdo con información de medios en Canadá, aparentemente la espuma ingresó al fuselaje, lo que podría haber causado daños a los sistemas de aviónica. Airbus investigará y probará a fondo los componentes de este avión antes de continuar con el proceso de fabricación. La entrega del primer avión está programada para la aerolínea Delta Air Lines en el tercer trimestre de 2020. Delta decidirá si todavía quiere tomar ese equipo o si esperará a que el número dos salga de la línea de producción.
Airbus no realizó más comentarios sobre la situación.