Otra aerolínea se une al capítulo 11 de bancarrota en Estados Unidos, ahora es el caso de la aerolínea Scandinavian Airlines System (SAS), cuyo principal Centro de Operaciones (HUB) se encuentra en Estocolmo, pues la empresa anunció este martes 5 de julio que la decisión no afectará sus planes de vuelo, aunque destacó que la huelga de sus pilotos si traerá consecuencias para sus pasajeros.
Desde febrero de este año, la aerolínea venía anunciando fuertes cambios en su estructura, principalmente en las áreas de logística, flota y modelo de negocios en general; esto con la finalidad de lograr un ahorro estimado de $715 millones de dólares al año, actualmente la aerolínea es manejada principalmente por los gobiernos de Suecia y Dinamarca con un 22% de las acciones cada uno.
El gobierno sueco mencionó que no aprobará ningún préstamo líquido a la empresa, aunque está de acuerdo en la conversión de deuda a capital. Por su parte, el gobierno danés mencionó que «podría inyectar efectivo suficiente para adquirir un 8% adicional» de la compañía dejándolo como principal accionista, esto con la condición de que sean invitados capitales privados a la ronda de inversión.
“En caso de que la distribución de la carga esperada, las conversiones de deuda y el nuevo aumento de capital no se completen según lo planeado, SAS no podrá respaldar su estructura de capital existente y los niveles de liquidez actuales” , explicó el director ejecutivo de la compañía, Anko van der Werff.
Es de destacar que, en 2020, a raíz de la pandemia, se autorizó un préstamo por $1.5 millones de dólares por parte de los gobiernos antes mencionados, préstamo que aparentemente no ayudó a la aerolínea, ya que en abril de este año SAS anunció tener pérdidas por más de $700 millones de dólares antes de impuestos.