La Agencia Espacial del Reino Unido anunció el pasado martes en la Conferencia Espacial del Reino Unido 2019, el comienzo de los trabajos con la Agencia Espacial Australiana con el cual pretenden lograr el acuerdo del “primer puente espacial del mundo”.
Con esto ambos países esperan desarrollar rutas de ultra largo alcance como la de Londres a Sydney reduciendo para el año 2030 hasta en un 80% los tiempos de vuelo, todo en caso de que el proyecto del motor de cohete hipersónico que se desarrolla actualmente en el Reino Unido tenga éxito.
El motor de respiración de aire sinérgico (SABRE por sus siglas en inglés), que actualmente desarrolla la empresa Reaction Engines de Oxfordshire, podría ser la solución para lograr propulsar las aeronaves del futuro a velocidades tres veces superiores a la del sonido.
“Cuando hagamos realidad el motor de cohete SABRE, podrá permitirnos llegar a Australia en unas cuatro horas. Esta es una tecnología que definitivamente podría ofrecer eso. Estamos hablando de la década de 2030 para el servicio operativo, y el trabajo ya está muy avanzado”, dijo Graham Turnock, jefe de la Agencia Espacial del Reino Unido.
Reaction Engines ha trabajado en los últimos años en desarrollar tecnologías que permitan el regreso de los vuelos supersónicos. El pasado mes de abril, la empresa anunció la ejecución con éxito de pruebas simulando las condiciones que se presentan a velocidades de Mach 3,3 lo cual significa hasta un 50% más que la que alcanzaba el avión comercial más rápido construido hasta ahora, el Concorde.
El motor SABRE fue diseñado para alcanzar velocidades superiores a Mach 5 en la atmósfera de la Tierra, y luego podrá convertirse en un cohete que puede volar a través del espacio hasta velocidades de Mach 25.
Reaction Engines se encuentra actualmente construyendo las instalaciones donde realizará las demostraciones en tierra de los motores SABRE.
