Lufthansa nombrará a su primer Boeing 787-9 como «Berlín». La ceremonia de nombramiento tendrá lugar después de la entrega del avión en 2022.
Berlín» es el primero de los cinco Boeing 787-9 Dreamliners que Lufthansa incorporará a su flota en 2022. Las aeronaves de largo recorrido consumen en promedio solo 2.5 litros de queroseno por pasajero por cada 100 kilómetros volados, un 30% menos que los aviones predecesores. Las emisiones de CO2 también tendrán una mejora considerable.
Desde 1960, Lufthansa tiene la tradición de poner a sus aviones el nombre de ciudades alemanas. Willy Brandt, quien fuera canciller de Alemania Occidental a finales de los sesenta y setenta, honró a Lufthansa durante su mandato como alcalde de Berlín Occidental al nombrar el primer Boeing 707 de la aerolínea como «Berlín». Más recientemente, un Airbus A380 con el identificador de registro D -AIMI llevaba el prestigioso nombre de la capital de Alemania.
El primer Boeing 787-9 de Lufthansa – «Berlín» – estará registrado con la matrícula D-ABPA. El primer destino intercontinental programado para el 787-9 de Lufthansa será Toronto.
Lufthansa y la capital alemana tienen una relación larga y especial. La compañía de la preguerra fue fundada en Berlín en 1926 y volvió a crecer para convertirse en una de las aerolíneas líderes en el mundo. Tras la culminación de la Segunda Guerra Mundial y durante 45 años, solo los aviones civiles de los «aliados» pudieron aterrizar en la ciudad dividida.
Desde la reunificación, Lufthansa ha estado volando a Berlín durante más de 30 años, sin que ningún otro grupo de aerolíneas haya transportado tantos berlineses por todo el mundo en las últimas décadas como Lufthansa y sus compañías hermanas.
Actualmente, las aerolíneas del Grupo Lufthansa conectan la capital alemana con cerca de 260 destinos en todo el mundo, ya sea con vuelos directos o mediante conexiones en uno de los muchos con los que cuenta el grupo.
