Por: Diego Guzman
Las demoras no son (siempre) culpa de las aerolíneas
Es común que las quejas de los pasajeros cuando sus vuelos se demoran sean dirigidas hacia los pilotos, sobrecargos o a la aerolínea, pero no siempre es responsabilidad de éstos. En realidad, las demoras son lo que menos quieren las aerolíneas y los aeropuertos, pues sufren pérdidas millonarias cuando suceden.
Para explicar cuáles son las causas de las demoras sería importante conocer cómo se planean los vuelos y los itinerarios.
Las aerolíneas con flotas grandes luchan por mantener sus naves volando el mayor tiempo posible, pues tenerlas en tierra sin motivo les genera costos y pérdidas; por eso, los aviones tienen una secuencia de varios vuelos llamados tramos o piernas y sólo tienen un tiempo de 30 minutos aproximadamente en la plataforma, para realizar la recarga de combustible, desembarque, abordaje de pasajeros, inspecciones y mantenimiento, limpieza, cambio de tripulación y, la preparación del vuelo en la cabina de mando.
Por lo anterior, la aerolínea busca controlar todos los factores utilizando sus recursos materiales y humanos de la forma más eficiente, ofrecer vuelos a un costo accesible y competitivo, generar utilidades para mantenerse en el negocio pero hay algunas situaciones que sencillamente no se pueden controlar porque son poco predecibles y por ende, afectan toda la planeación para que un avión despegue:
Infraestructura aeroportuaria
Muchos aeropuertos fueron construidos y diseñados muchos años atrás para poder tener un número de vuelos que en ese momento eran necesarios, pero con el tiempo la demanda de vuelos ha aumentado, por lo que ese diseño ya no cubre las necesidades de hoy día.
Esos aeropuertos con gran saturación solicitan que los aviones aterricen, estén en plataforma y despeguen en cierto horario (slot) con el fin de atender más aeronaves pero cuando esto no se puede cumplir, entonces el aeropuerto se reserva y otorga un horario fuera de itinerario que no estaba planeado por la aerolínea, lo que afecta la secuencia de otros vuelos que ni siquiera pasaban por ese aeropuerto.
También es común en estos aeropuertos, que se le asigne una plataforma no tan accesible o que el mismo aeropuerto solicite un cambio de plataforma de último momento, incrementando el tiempo de tránsito que inicialmente se tenía planeado.
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es un gran ejemplo de este tipo de aeropuertos, donde la demora es común y siempre termina afectando otros vuelos de la secuencia, de ahí la urgencia de un nuevo aeropuerto.
Condiciones Meteorológicas
La naturaleza no siempre es fácil de predecir; a veces el clima puede afectar el tiempo de despegue de un avión. Por ejemplo, puede haber poca visibilidad; acumulación de agua o hielo, vientos cruzados superiores a los que el avión soporta, lluvias intensas o nevadas con vientos errantes que por seguridad obligan que la aeronave permanezca en la tierra. Y en el caso en el que ya se esté en vuelo, a veces provocan que los vuelos se desvíen de su ruta original o tengan que aterrizar en un aeropuerto cercano alterno.
Mantenimiento y sistemas
Las aeronaves y la tecnología utilizada en aviación requiere de niveles de seguridad y confiabilidad muy altos. Normalmente la aerolínea ya tiene programada sus tareas de mantenimiento; las fallas en las aeronaves o sistemas de aviación no son ocasionales pero como en todas las máquinas existe la posibilidad de una falla, mismas que se resuelven con sencillas tareas de mantenimiento y menos probables con un cambio de piezas o de aeronave, lo que genera demoras.
Tripulaciones
Los pilotos y sobrecargos llegan mucho antes al aeropuerto para cubrir su vuelo; sin embargo, existen algunos cambios de ultima hora, a veces cambian de ubicación el avión en el que van a laborar, por lo que se tardan en arribar a éste.
Las demoras también afectan a la tripulación, pues cuando llevan trabajando más horas de las permitidas, deben suspender labores cuando llegan a tierra y ser reemplazados por otro equipo de trabajo. En ese cambio, la operación se ve demorada.
Pasajeros
Hay ocasión en que los vuelos deben esperar a pasajeros que viajan en conexión, pasajeros cuyo vuelo se canceló o demoró y a los que la empresa les protege dándoles otro vuelo al mismo destino; pero es más frecuente que un vuelo se demore porque un pasajero no se presenta en la sala de abordaje y su equipaje, por seguridad, necesita ser buscando entre las maletas que ya están abordo del avión y ser retirado.
¿Cómo evitar la demora?
Como pasajeros podemos ayudar a disminuir el riesgo de demora: eligiendo un vuelo en un horario no saturado o que opere en un aeropuerto con menor saturación; llegando a tiempo al aeropuerto y familiarizándonos con él; siguiendo los procedimientos de seguridad; abordando y desembarcando en orden y conociendo nuestros derechos como pasajeros.
Si en una próxima ocasión tu vuelo se demora, antes de molestarte, considera si prefieres volar en condiciones meteorológicas adversas, con un avión o sistema que tenga una falla, con una tripulación cansada, un pasajero disruptivo, un equipaje desconocido o cualquier riesgo operacional.
Recuerda que todos los que trabajamos en la aviación, controladores, pilotos, sobrecargos, despachadores y trabajadores del aeropuerto hacen un gran esfuerzo para que todos los procesos se lleven a cabo en el mejor tiempo posible y con la máxima seguridad.