El organismo operacional de las Naciones Unidas, el cual es denominado Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), publicó el pasado 19 de mayo una licitación para apoyar al gobierno mexicano con la venta del Avión Presidencial, el cual no ha podido ser vendido desde hace ya más de dos años.
De acuerdo con el documento de la UNOPS ITB/2021/19079 el cual está relacionado con la licitación de la aeronave Boeing 787-8 Dreamliner con registro XC-MEX, el precio mínimo de salida es de poco más de 125 millones de dólares.
En el documento se señala que la aeronave de fabricación en Estados Unidos tiene un valor en pesos de 2 mil 500 millones 17 mil 512 pesos mexicanos, además está estipulado que el organismo internacional podrá otorgar asistencia durante la licitación con el fin de gestionar de manera eficaz el proceso de venta del equipo.
La aeronave destinada como transporte oficial de la presidencia de la república (TP-01) ha permanecido almacenada en un hangar de la Secretaría de la Defensa Nacional en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, luego de haber estado estacionada por más de un año en Estados Unidos.
El pasado 22 de julio de 2020, la aeronave Dreamliner regresó a territorio mexicano tras haber permanecido almacenada en el Aeropuerto de Victorville, California desde el pasado 3 de diciembre de 2018.
Recordemos que el actual presidente de México Andrés Manuel López Obrador al inicio de su mandato, incluso antes de tomar protesta como tal, tomó la decisión de no utilizar esta aeronave como su transporte oficial, pues señaló que no viajaría en una aeronave tan lujosa habiendo tanta pobreza en el país.
Desde ese entonces, el mandatario mexicano ha intentado vender la aeronave, sin embargo a casi tres años de su mandato no ha logrado su venta, habiendo realizado en este tiempo una «rifa» de la aeronave. Sin embargo, el ganador de esta rifa no se llevaría como «premio» el avión.
El Boeing 787-8 Dreamliner de la presidencia de México fue adquirido a través del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) durante la administración de Felipe Calderón y fue entregada a Enrique Peña Nieto en su mandato.
