La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) dio a conocer que los restos del helicóptero Bell 206 L-4 que se estrelló en el río Hudson el jueves continuaron siendo recuperados por buzos el durante el fin de semana, mientras los investigadores comenzaron a evaluar el sistema de control de vuelo del helicóptero en un lugar seguro.

Buzos del Departamento de Policía de Nueva York buscaron el rotor principal, la caja de engranajes principal, el rotor de cola y gran parte del brazo de cola del helicóptero. Los equipos realizaron la búsqueda con un sonar de barrido lateral para identificar la posible ubicación de los restos.
La NTSB informó que se ha recuperado el fuselaje principal, incluyendo la cabina de mando y la cabina de pasajeros, la parte delantera del brazo de cola, las aletas del estabilizador horizontal y la aleta vertical. Algunas de las piezas recuperadas fueron enviadas a los laboratorios de la NTSB en Washington para una inspección más detallada.
La NTSB informó que el helicóptero no estaba equipado con grabadoras de vuelo, mientras que la última inspección importante del helicóptero accidentado tuvo lugar el 1 de marzo. Antes del accidente, el helicóptero había realizado siete vuelos de prueba.