El pasado 29 de julio de 2021, después de un viaje de ocho días al espacio y casi quince años de retraso, el módulo científico ruso “Nauka” atracó con éxito en la Estación Espacial Internacional.
Sin embargo, las celebraciones duraron poco. Aproximadamente dos horas después de atracar, “Nauka” encendió inadvertidamente sus propulsores, lo que provocó que toda la estación se moviera 45 grados fuera de posición. La nave de carga SpaceX Dragon cambió su estado a «stand-by» en caso de que la tripulación tuviera que evacuar. Afortunadamente, los astronautas hicieron girar los propulsores del segmento ruso de la ISS para compensar.
El nuevo laboratorio espacial reemplazará al módulo Pirs, el cual es mucho más pequeño, el cual se separó de la estación el 26 de julio de 2021 y se quemó en la atmósfera terrestre. Además del lugar de trabajo, Nauka trae cuartos adicionales para la tripulación, un nuevo baño y aumentará la capacidad de la estación para generar oxígeno y agua potable. También operará el brazo robótico europeo. Aunque es más pequeño y no tan fuerte como el actual Canadarm 2, el nuevo brazo puede funcionar de forma completamente automática.
Como consecuencia del incidente, el lanzamiento de prueba de la nave espacial no tripulada Boeing Starliner a la estación internacional se ha pospuesto mientras se lleva a cabo una investigación. El lanzamiento debería tener lugar, en el mejor de los cosos, el próximo 3 de agosto de 2021.