¿Estamos solos en el Universo?
Probablemente hay pocas preguntas que a la vez sean tan trascendentales y tan difíciles de contestar… pero estamos en camino. Sin duda la búsqueda de vida de cualquier tipo fuera de éste planeta ha sido un capítulo que ha quitado el sueño a muchos científicos por mucho tiempo. ¿Y quién diría que en aquel planeta rojizo, árido e inerte en el que depositábamos tan pocas esperanzas podrían encontrarse las respuestas a todas nuestras interrogantes?
Ahora sabemos que el lugar más accesible e idóneo para buscar una respuesta a esa pregunta es: Marte, cuya historia es muy similar a la de la Tierra. Por ello, las agencias espaciales de todo el mundo se han enfocado en enviar fantásticos robots en busca de rastros de vida en el Planeta Rojo.
En la conferencia” ¿Hay señales de vida en Marte? Las estamos buscando”, organizada por el museo Universum el pasado domingo 24 de abril, quedó claro que Marte es, hasta ahora, nuestra única familia y que podrá tener defectos, pero también tiene virtudes como lo señaló el Dr. David Blake, de la misión Curiosity de la NASA, quien explicó que en el Planeta Rojo se han detectado características de entornos habitables; ¡Así es! el planeta posee agua, recibe energía y luz del Sol, carbono y nitrógeno, es decir, que tiene los elementos químicos y los recursos energéticos para afirmar que bien pudo haber albergado vida microbiana. Lo cierto es que Marte, incluso muerto, puede contestar preguntas acerca de la vida. Y ésta es la promesa que mueve a nuestra curiosidad y espíritu terrícola para ir a aquel planeta a contestarnos ¿Cuál es el origen de la vida?.
“Las posibilidades de que haya existido vida en Marte son muy altas, porque habían todas las condiciones para que se diera”, expuso Rafael Navarro González, astrobiólogo integrante de la Misión Curiosity e investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.
Lo que precisamente estas misiones extraordinarias de ingeniería como la del robot Curioso “Curiosity” hacen en territorio marciano es buscar rastros para explicar si la vida que surgió en Marte está relacionada de alguna forma con la vida en la Tierra, o si hubo un intercambio de vida entre ambos y en este caso estamos emparentados; es decir, todos nosotros podríamos tener algo de marcianos.
No es fácil ir a Marte: los fracasos incluyeron sondas que no entraron en órbita terrestre, explotaron, se quedaron sin combustible, fallaron en medio del camino, dejaron de transmitir, se perdieron en el espacio, pasaron de largo o se estrellaron al llegar. Sin embargo, vamos por pasos, tal vez pequeños pasos humanos, pero definitivamente importantes; y aunque todas las misiones en Marte hasta ahora no han demostrado la presencia de vida, las están buscando, además, el ímpetu humano es a veces muy difícil de doblegar así que la tarea sobre éste enigmático planeta seguirá por un largo tiempo planteándonos incluso nuevos retos y dibujando nuevos horizontes.
De todo esto surge una conclusión que se irá consolidando en el futuro cercano. Y es que los análisis derivados de las misiones a Marte resolverán muchas de las incógnitas que ahora nos intrigan; pero, como siempre pasa, las respuestas que obtengamos, generarán otras, quizá en mayor número que las que ahora tenemos.
Estas preguntas serán atendidas en misiones futuras del Exomars, las cuales se llevarán a cabo en 2020, según explicó en la conferencia el Dr. Luis Vago de la Agencia Espacial Europea, cuando se buscarán rastros de microbios que pudieran haber vivido hace cuatro mil 500 millones de años y en condiciones similares a la temprana edad de la Tierra. Por ello, expuso, los resultados, podrían ser como un viaje al pasado de nuestro planeta.
Además la NASA, tiene programadas misiones con humanos a Marte para el 2030, una historia parecida a la ciencia ficción pero que cada vez se torna más y más real.
Y es que hay que apuntar otra cosa, lo inmediatamente trascendente de esto es que las exploraciones espaciales se han desarrollado en uno de los ejemplos más bellos e instructivos de la colaboración y la confianza internacional, allá arriba no existen las barreras y todos trabajan para un fin común, en pocas palabras, todos formamos parte del “team:Human”.