La presión sobre las aerolíneas, sobre todo en Europa, para reducir las emisiones de carbono aumentó esta semana. Con las aerolíneas firmemente en la mira, el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea quieren que las aerolíneas paguen más y eliminen gradualmente los derechos de emisión de contaminantes gratuitos para la aviación.
El Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo acordaron provisionalmente revisar cómo se aplican las reglas del sistema de comercio de emisiones (ETS) de la Unión Europea a la aviación. En su anuncio, el consejo dijo que había llegado a un acuerdo político provisional con el Parlamento Europeo para «garantizar que la aviación contribuya a los objetivos de reducción de emisiones de la UE en virtud del Acuerdo de París».
Este nuevo acuerdo también examina la relación entre el Régimen de comercio de derechos de emisión de la UE y el Plan de compensación y reducción de carbono para la aviación internacional (CORSIA) de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). El nuevo acuerdo significa que el ETS de la UE se aplicará a los vuelos intraeuropeos, incluidos los vuelos con salida al Reino Unido y Suiza. Por el contrario, CORSIA se aplicará a los vuelos europeos hacia y desde terceros países que participen en CORSIA de 2022 a 2027.