Recientemente, se revelaron unos correos enviados por parte de La Administración Federal de Aviación (FAA) dirigidos al fabricante americano, Boeing, en los cuales se expresan grandes preocupaciones por el integrante más pequeño de la familia MAX. En dichos correos se revelan grandes preocupaciones acerca de la documentación proporcionada y destacan que será “muy poco probable” que el MAX 7 sea aprobado antes de diciembre.
Esta última noticia ha provocado varias movilizaciones dentro del congreso estadounidense con la finalidad de otorgar a Boeing una prórroga en la certificación del MAX 7 y MAX 10.
Según el periódico The Seattle Times, un senador republicano presentó el pasado jueves un proyecto de ley que otorgaría a Boeing la extensión que necesitará para obtener la certificación de ambas aeronaves.
La ley requiere que cualquier avión certificado después del 31 de diciembre de este año cumpla con la última regulación de seguridad de la FAA la cual exige varios cambios en el sistema de alertas en cabina que reciben los pilotos. La familia de aviones 737 es el único avión de Boeing que no cumple con este último estándar de seguridad.
Las presiones sometidas por otros reguladores han hecho que Boeing implementará dos mejoras en el sistema que se introducirán en el MAX 10, los cuales mejoran significativamente el sistema de alerta de la tripulación.
La carta fue enviada el pasado 19 de septiembre por Lirio Liu, director ejecutivo de seguridad de la aviación en el Servicio de Certificación de Aeronaves de la FAA, y tuvo como destinatario a Mike Fleming, vicepresidente senior de Boeing, a cargo del regreso al servicio del 737 MAX.
Liu comenzó recordándole a Fleming que la FAA le había dicho a Boeing que debía haber entregado toda la documentación restante de Evaluación de seguridad del sistema (SSA) para el MAX 7 a mediados de septiembre para cumplir con la fecha límite de certificación en diciembre.
“Al 15 de septiembre, poco menos del 10 por ciento de las SSA han sido aceptadas por la FAA y otro 70 por ciento de estos documentos se encuentran en varias etapas de revisión y revisión”, escribió entonces Liu.
La senadora Maria Cantwell, demócrata por Washington, presidenta del comité de comercio, ha dicho que está abierta a cualquier curso de acción que la FAA considere más seguro.
Por su parte, Peter DeFazio, presidente del Comité de Transporte e Infraestructura de la Cámara de Representantes, se pronunció firmemente en contra de otorgar una extensión a Boeing.
Las familias de las 346 víctimas de los dos accidentes del 737 MAX, también se oponen firmemente a darle más tiempo a Boeing y quieren que se actualicen esos sistemas.
El pasado 29 de septiembre, Boeing anunció otro pedido sustancial del MAX 10 después de que WestJet de Canadá ordenara 42 aeronaves.