Por primera vez, KLM remolcó un avión de pasajeros en el Aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol, con un Taxibot.
Gracias al Taxibot, los motores del avión pudieron permanecer apagados hasta Polderbaan. Esto significa que el avión emite menos emisiones de CO2, NOx y partículas ultra finas durante el rodaje hasta la pista.
A primera vista, el Taxibot se parece a un vehículo de remolque estándar. La diferencia es que el Taxibot es controlado por el piloto del avión durante el rodaje y no por el conductor del tractor.
Este último solo se encarga del acoplamiento y el retroceso desde la puerta de embarque y devuelve el Taxibot desde la pista de embarque hasta la puerta de embarque.
El Taxibot se desacopla y el piloto enciende los motores del avión para el despegue en la pista. El Taxibot todavía está propulsado por un motor (en parte eléctrico y en parte fósil). El objetivo futuro de la aerolínea es llevar los aviones al puesto de estacionamiento en la pista utilizando un Taxibot propulsado eléctricamente.
KLM pretende ampliar el servicio de taxis con un Taxibot en Schiphol en los próximos años. Para lograrlo, se requieren cambios importantes y drásticos en la infraestructura, los procesos y la tecnología. También es importante determinar mediante ensayos cómo se puede integrar el Taxibot en las operaciones diarias y todos los pilotos deben recibir formación para manejar el Taxibot.
