Grupos ambientalistas se oponen al regreso de los vuelos supersónicos.

Grupos ambientalistas evalúan la propuesta que la FAA ha hecho en relación a la autorización de vuelos supersónicos, expresado desde preocupación hasta la oposición directa a la misma. Ademas, Además divisas personas han aprovechado este tema para levantar una queja sobre los cambios en los patrones de vuelo derivado de los procedimientos de nueva generación (NextGen).

En respuesta a la notificación de la reglamentación propuesta por la FAA que facilitaría las autorizaciones de vuelo especiales, principalmente para las pruebas de aviones supersónicos, el Centro para la Diversidad Biológica (CBD) presentó comentarios firmados por 27 grupos ambientalistas y de salud pública con un documento titulado: «Prevenir daños devastadores de Súper -Contaminación de aviones supersónicos «.

«Con la tecnología existente, no hay forma de avanzar en la ‘operación segura y eficiente de los aviones supersónicos’. Los aviones supersónicos alimentarían la crisis climática global y amenazarían a los estadounidenses con daños duraderos por la contaminación extrema de aire y ruido», dijeron los grupos en su documento dentro de los cuales se encuentran organizaciones como Friends of the Earth, Sierra Club, National Resources Defense Council y Nurse Alliance of SEIU Healthcare.

Los grupos expresaron su preocupación de que las operaciones supersónicas quemarán entre cinco y siete veces más combustible que los actuales diseños subsónicos y en la misma proporción superarán los límites internacionales de emisiones de dióxido de carbono. 

“Estamos en una emergencia climática. Dado nuestro ya limitado nivel de emisión de carbono, el tiempo para actuar es reducido y es urgente la necesidad de reducir la contaminación de efecto invernadero en el sector de la aviación en general. Permitir que una nueva clase de aviones súper contaminantes ingrese al cielo, sería una locura. Esto es incompatible con las obligaciones que la FAA tiene para proteger la salud pública y el bienestar «, dijeron los grupos ambientalistas.

Por separado, la CBD presentó comentarios reiterando la advertencia del daño ambiental que podría resultar de cualquier prueba e instando a la FAA a imponer una prueba de alto nivel que implique un estudio ambiental significativo para cada aplicación.

«A medida que la FAA lidia con el supuesto resurgimiento de los aviones supersónicos civiles, debe asegurarse de que tenga en cuenta el impacto ambiental devastador de estos aviones en todas las acciones que tome como organismo regulador», señaló el Centro para la Diversidad Biológica.

Finalmente, el CBD y los grupos ambientalistas hicieron una serie de recomendaciones para que tome en cuenta la FAA, como la ausencia de un sonido sónico audible a nivel del suelo, la aplicación de los mismos estándares de ruido y combustible para aviones subsónicos y supersónicos, y la aplicación de criterios de sonido sónico más estrictos. También instaron a la FAA a mantener tales operaciones fuera de las grandes metrópolis (al menos a 70 millas de distancia) en caso de que la aeronaves no puedan cumplir con dichos limites.