Ex piloto de pruebas de Boeing enfrentará cargos por los accidentes del 737 MAX

Fiscales federales de Estados Unidos se preparan para acusar a Mark Forkner, ex piloto de pruebas de Boeing, por su responsabilidad en los dos accidentes del 737 MAX.

De acuerdo con el Wall Street Journal quien cita fuentes anónimas familiarizadas con el asunto, Forkner fue el piloto técnico en jefe de Boeing para el 737 MAX. Se cree que engañó a los reguladores de aviación, lo que provocó dos accidentes fatales en 2018 y 2019.

Según el medio americano, los cargos exactos aún no están claros. Forkner está acusado de ser quien ocultó información sobre las fallas en el Sistema de Aumento de Características de Maniobra (MCAS), que fue identificado como el motivo de los accidentes.

En octubre de 2019, la Agencia Federal de Aviación (FAA) entregó al Congreso de los Estados Unidos una serie de correos electrónicos dañinos entre Forkner y el regulador. En un correo electrónico en enero de 2017, Forkner supuestamente le dijo a la agencia que la compañía eliminaría una referencia al MCAS del manual del operador de vuelo y del curso de capacitación “porque está fuera del alcance operativo normal”.

En otro correo electrónico a un empleado de la FAA, con fecha de noviembre de 2016, Forkner dijo que estaba trabajando en “engañar a los reguladores con trucos mentales Jedi para que aceptaran la capacitación que aceptó la FAA”.

En enero de 2021, Boeing fue acusado de conspiración por retener información sobre el MCAS durante el proceso de certificación de la aeronave. Dos empleados, siendo Forkner uno de ellos, fueron identificados como los principales culpables, y la “cultura del ocultamiento” de toda la empresa les permitió realizar el engaño. La compañía acordó resolver el caso por $2.5 mil millones de dólares.

El Boeing 737 MAX se introdujo en 2017. Poco después, dos aviones, uno de Lion Air y otro de Ethiopian Airlines, se estrellaron y mataron a 346 personas. El modelo fue puesto a tierra en todo el mundo y su producción fue suspendida. Después de un largo proceso de prueba y recertificación, las autoridades de aviación comenzaron a regresarlo al servicio a fines de 2020.