La Casa Blanca confirmó este lunes que Estados Unidos no levantará ninguna restricción de viaje existente «en este punto» debido a las preocupaciones sobre la variante del Delta del COVID-19 altamente transmisible y el creciente número de casos en el país. La decisión se produce después de una reunión de alto nivel en la Casa Blanca el pasado viernes 23 de julio por la noche.
Esto significa que las restricciones de viaje a la unión americana de larga duración que han excluido a gran parte de la población mundial desde 2020 no se levantarán en el corto plazo.
«Dado dónde estamos hoy … con la variante Delta, mantendremos las restricciones de viaje existentes en este punto. Impulsados por la variante Delta, los casos están aumentando aquí en casa, particularmente entre aquellos que no están vacunados y parece probable que continúen aumentando en las próximas semanas», dijo el lunes la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, citando la propagación de la variante Delta en Estados Unidos y el extranjero.
Se prevee que el anuncio impacte y afecte directamente cualquier oferta por parte de las aerolíneas estadounidenses y de la industria del turismo para salvar los viajes de verano de los viajeros provenientes de Europa y otros considerados por las restricciones.
Las aerolíneas han presionado fuertemente a la Casa Blanca durante meses para levantar dichas restricciones y algunas han dicho que la industria ahora puede tener que esperar hasta septiembre o después para una posible revisión de este asunto.
Actualmente, Estados Unidos prohíbe la entrada a la mayoría de los ciudadanos no estadounidenses que en los últimos 14 días hayan estado en el Reino Unido, las 26 naciones Schengen en Europa sin controles fronterizos internos, o en Irlanda, China, India, Sudáfrica, Irán y Brasil.
Las extraordinarias restricciones de viaje al país fueron impuestas por primera vez a China en enero de 2020 para abordar la propagación del COVID-19. Desde entonces se han agregado otros países, más recientemente India a principios de mayo.
La semana pasada, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos dijo que las fronteras terrestres con Canadá y México permanecerán cerradas a los viajes no esenciales hasta al menos el 21 de agosto, incluso cuando Canadá indicó recientemente que comenzaría a permitir la entrada de turistas estadounidenses completamente vacunados a partir del 9 de agosto.