Dos botellas de tequila vacías fueron encontradas dentro de uno de los nuevos aviones presidenciales estadounidenses actualmente en construcción en las instalaciones de fabricación de Boeing en San Antonio.
Dos factores hacen que este incidente aparentemente inocuo sea bastante alarmante: uno, el alcohol está estrictamente prohibido en la planta de Boeing en San Antonio, y dos, los 747-8 que se están construyendo actualmente son futuros aviones Air Force One.
Un portavoz de la compañía dio a conocer que Boeing ya ha lanzado una investigación interna y dijo que este incidente era un asunto de personal. El fabricante también informó que estaba trabajando para mejorar la calidad y las operaciones de fabricación.
El fabricante está construyendo actualmente dos nuevos aviones Air Force One que la compañía describe como de «máxima prioridad nacional». De acuerdo con medios locales, para trabajar en las dos aeronaves presidenciales, un avión 747-8 muy modificado conocido como VC-25B, los empleados requieren una autorización de seguridad.
El fabricante ha tenido un historial de incidentes de desechos de objetos extraños (FOD) en sus plantas de ensamblaje en el pasado. Por ejemplo, las entregas del KC-46 Pegasus se suspendieron dos veces en 2019 después de que se encontraron herramientas sueltas en la aeronave cisterna recibidas por la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF), incluso en los compartimentos cerrados de sus alas, y otra ocasión en 2020 después de que se descubrieran escombros en los tanques de combustible.
Los dos futuros aviones Air Force One serán copias exactas entre sí y se espera que estén terminados en 2025. Los aviones Air Force One actuales, dos VC-25A idénticos, fueron presentados en 1990 por el expresidente George HW Bush, y se están actualmente llegando al final de su vida útil.