El constructor de motores Pratt & Whitney Canada se encuentra llevando a cabo una asociación con la filial canadiense de De Havilland en un programa para probar tecnología de propulsión híbrida-eléctrica en un demostrador de vuelo Dash 8-100.
Se espera que este nuevo demostrador se someta a pruebas en tierra el próximo año y vuele en 2024, el cual incluirá un motor eléctrico y un controlador de la unidad Raytheon Technologies de Collins Aerospace. Los gobiernos de Canadá y Quebec se han comprometido a contribuir con aproximadamente la mitad de la inversión total de $163 millones de dólares canadienses necesarios para el programa.
“Pratt & Whitney Canada se enorgullece de ser un líder hacia tecnologías de propulsión aeronáutica cada vez más sostenibles y de ser una parte integral del plan de recuperación ecológica de Canadá. Con un compromiso de largo plazo con la sostenibilidad y como el principal inversor aeroespacial de Canadá en investigación y desarrollo, después de haber invertido $500 millones de dólares canadienses al año, estamos impulsando el crecimiento económico, la innovación y la experiencia de la fuerza laboral en beneficio del medio ambiente”, dijo Maria Della Posta, presidenta de Pratt & Whitney Canada.
La nueva tecnología de propulsión híbrida-eléctrica ayudará a optimizar el rendimiento en las diferentes fases del vuelo, lo que permitirá al demostrador apuntar a una reducción del 30% en el consumo de combustible y las emisiones de CO2 en comparación con un turbohélice regional moderno.
Como parte del plan de recuperación verde canadiense, el Fondo de Innovación Estratégica del gobierno de Canadá respalda al demostrador de tecnología, mientras que el gobierno de Quebec apoya el proyecto a través de Investissement Quebec y el Ministère de l’Économie et de l’Innovation.
Combinando tecnologías avanzadas desarrolladas por P&WC y Collins, el proyecto sirve como sucesor del Proyecto 804, lanzado en 2019 como un programa de desarrollo conjunto entre las dos compañías.
