Mientras la incertidumbre en torno al MAX crece, el presidente ejecutivo de Boeing, Dave Calhoun, dijo el día de hoy que el fabricante está optimista en cuanto a la extensión para obtener la certificación de los dos MAX restantes.
Calhoun le dijo a CNBC que confía en que «obtendremos una extensión y que serán certificados como aviones seguros».
Como bien lo hemos venido diciendo, Boeing podría tener fuertes problemas en caso de no ganar la extensión, pues todos los compromisos que tienen firmado se retrasarían, aunado a esto, una modificación en el sistema de alertas traería un costo adicional a las aerolíneas para capacitar a sus tripulaciones. Hasta el momento, el fabricante americano tiene hasta finales de diciembre para demostrar que sus aviones son seguros.
A principios de este mes, el senador republicano Roger Wicker intentó (sin éxito) adjuntar una extensión de la fecha límite para el MAX hasta septiembre de 2024 a un proyecto de ley de defensa.
Incluso con una extensión, no está claro cuándo podrían aprobarse los aviones MAX. La FAA en una carta del 12 de octubre dijo que algunos documentos clave que Boeing presentó en la revisión en curso de la agencia del MAX 7 están incompletos, mientras que Boeing no anticipa obtener la aprobación para el MAX 10 antes del próximo verano.
La semana pasada, el presidente ejecutivo de United Airlines, Scott Kirby, también respaldó la extensión y dijo que tiene sentido tener un sistema de alerta 737 común. “Es un resultado de seguridad correcto”, dijo Kirby a CNBC.
United en 2017 ordenó 100 MAX 10. Sin una extensión, United convertiría algunos pedidos a MAX 8 y 9, dijo Kirby, «y vamos a comprar más aviones Airbus 321».