Por Humberto Lagunes
En las últimas semanas, el avión presidencial mexicano conocido como «TP01», recibió mucha atención de parte de los medios. Sin embargo, pocos conocen su precio y sus lujosas amenidades. Es por eso que, en este blog decidí mostrar sus lujos ocultos y su valor.
Un poco de historia
Antes del famoso Boeing 787-8 Dreamliner, bautizado como José Ma. Morelos y Pavón, los presidentes mexicanos utilizaban un B757, adquirido por el ex presidente Miguel de la Madrid.
Este B757, sirvió como transporte presidencial durante 26 años. Bautizado como Benito Juárez, esta aeronave contaba con un camarote especial para el presidente, una oficina, caminadora y otras amenidades. Durante el sexenio de Felipe Calderón, argumentando la falta de refacciones y altos costos operativos, se ordenó la compra de un B787-8 como sustitución. Aunado a lo anterior, algunos percances y la presión del congreso precipitaron su compra. Actualmente se encuentra a la venta por parte del gobierno mexicano.
En 2016 llegó el tan aclamado B787, trayendo consigo muchas quejas por su elevado precio. Costó $218 millones de dólares, incluyendo adecuaciones de lujo de las que hablaré más adelante. Sin embargo, el costo subió considerablemente por los costos de arrendamiento y mantenimiento.
Un avión lleno de lujos
Desde su llegada, se cuestionó su costosa adecuación.
En las fotos se aprecia una cama King Size, una caminadora, un baño privado con regadera, teléfono satelital, entre muchas otras cosas.
¿Por qué es tan difícil venderlo?
Resulta difícil pensar que un avión tan moderno, lujoso, con una autonomía de hasta 20 horas, y lleno de amenidades simplemente no se venda. En mi opinión, hay 2 razones que hacen que su venta sea difícil;
- Fue utilizado para pruebas antes de ser vendido
La compañía responsable de la producción del avión, Boeing, utilizó esta misma aeronave para las pruebas de certificación de la aeronave. Fue producido en 2009, aunque llegó a México hasta el 2016. Este hecho solo limita la demanda del avión, y lo hace menos atractivo. Fue el sexto avión construido de este modelo, y requirió de muchas modificaciones y adecuaciones para poder ser utilizado.
2. Lujos
Irónicamente, los costosos lujos hacen que venderlo sea más difícil. Esto ya que, tiene una configuración muy peculiar, haciendo muy limitado el mercado. Por ejemplo, para una aerolínea los costos de readaptación son incosteables, haciendo que el mercado se disminuya a gente de alto perfil.
En su momento, causó mucho revuelo en las redes cuando quisieron rifarlo. Al día de hoy, ya regresó a México, y aunque su futuro es incierto, actualmente quedan un par de interesados que probablemente compren el avión a un reducido precio. Y tú, ¿que opinas? ¿Piensas que fue la mejor decisión venderlo? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!