EASA podría requerir modificaciones obligatorias para el Boeing 737 MAX

Boeing se enfrenta a un obstáculo más después de que la agencia de seguridad aérea de la Unión Europea (EASA) advirtiera que haría cumplir las modificaciones de seguridad propuestas, incluso si el congreso de Estados Unidos decide no hacerlo. Los legisladores estadounidenses están considerando actualmente si los dos cambios de seguridad significativos deberían implementarse en los aviones MAX 8 y MAX 9 en servicio.

Por su parte, Boeing ha dicho que pondrá las dos funciones a disposición de los clientes como una actualización opcional. Si la EASA exige las modificaciones de seguridad en todos los aviones 737 MAX, las aerolíneas podrían enfrentar diferentes estándares de seguridad en Europa y en Estados Unidos si el Congreso decide lo contrario.

Como condición para volver a certificar el Boeing 737 MAX luego de dos accidentes mortales en 2019 y 2020, la EASA exigió que Boeing desarrollara dos funciones de seguridad clave para el Boeing 737 MAX 10 que luego podrían adaptarse al MAX 8 y MAX 9.

La primera implica un sistema de ángulo de ataque adicional, ya sea un sensor físico o un sensor «sintético», que entre en juego cuando los dos sensores existentes ofrezcan lecturas dispares.

Similar al diseño de tres sensores del Airbus A320, la EASA quiere que el MAX presente un sistema de medición de ángulo de ataque adicional. Esto podría ser similar al sistema ‘Synthetic Airspeed’ a bordo del Boeing 787 Dreamliner, que verifica los datos de ángulo de ataque con otras entradas para evitar lecturas falsas.

El segundo cambio seria un interruptor silenciador para el “stick shaker», un dispositivo de advertencia de desplome. Los investigadores notaron que las advertencias de entrada en desplome distrajeron significativamente a los pilotos durante ambos accidentes del MAX. Desafortunadamente para Boeing, tendría que afrontar el costo de implementar estas dos características en los aviones existentes.