El Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM) ha compartido su visión, donde menciona que el país se merece pilotos bien formados, profesionistas capaces de enfrentar los retos de una industria en constante evolución. Por lo que han trabajado incansablemente para elevar los estándares de la formación aeronáutica en el país.
“Actualmente, los egresados obtienen el título de Técnico Superior Universitario (TSU), pero el sueño de esta institución es ofrecer una licenciatura en piloto aviador, un objetivo que se espera alcanzar para el primer semestre de 2025 con el reconocimiento oficial correspondiente”, señaló Ángel Domínguez Catzín, presidente del organismo.
Este proyecto no solo busca fortalecer a la aviación nacional, sino también contribuir al desarrollo del país mediante la formación de profesionistas altamente calificados. Según proyecciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), para 2030, la región de América Latina necesitará cerca de 10,000 nuevos pilotos.
“Queremos garantizar que las líneas aéreas mexicanas cuenten con pilotos nacionales calificados, evitando la necesidad de recurrir a extranjeros por falta de personal. Nuestro programa, en colaboración con la Escuela AIRE, asegura la formación de excelencia”, expresó el representante de los pilotos.
De acuerdo al Colegio, la transición hacia la licenciatura en piloto aviador tiene implicaciones educativas profundas. Más allá del grado académico, esta profesionalización implica una formación más integral, que combina conocimientos técnicos avanzados con habilidades blandas necesarias para el entorno laboral actual. Convertirse en licenciado piloto aviador no solo otorga mayor reconocimiento profesional, sino que también amplía las oportunidades laborales, prepara a los pilotos para roles de liderazgo y refuerza su capacidad para enfrentar los retos del futuro.
“Este esfuerzo no se limita a una institución; es también un llamado a todas las entidades educativas del sector aeronáutico para sumar fuerzas con el CPAM, compartir conocimientos y trabajar juntos hacia la estandarización y profesionalización de la carrera de piloto aviador en México.”
De igual manera, el CPAM celebró los avances de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) en la verificación de licencias de pilotos, un sistema que ha mejorado significativamente tras la pandemia.
Por otro lado, el CPAM reafirmó su oposición contundente a las propuestas de reducir la tripulación en cabina a un solo piloto, una iniciativa promovida por ciertos fabricantes europeos. La institución considera que esta medida compromete gravemente la seguridad aérea, que ha sido históricamente el pilar más sólido de la aviación mundial.
El CPAM mencionó que México seguirá defendiendo la presencia de dos pilotos en cada vuelo, asegurando que la redundancia y las barreras de seguridad se mantengan como prioridad absoluta.
“La aviación mexicana está en constante crecimiento, actualmente, en el país se gradúan entre 500 y 700 pilotos al año, pero se requieren más para cubrir las
necesidades de una industria en expansión. Por cada avión de cabina ancha, se necesitan alrededor de 14 pilotos para cubrir las dos posiciones en cabina, un dato que subraya la importancia de continuar fortaleciendo la formación de pilotos en el país.”
El Colegio de Pilotos Aviadores de México reiteró su compromiso de trabajar de la mano con el gobierno federal, la Agencia Federal de Aviación Civil, y las instituciones educativas, para garantizar que México cuente con pilotos profesionales, preparados y con las habilidades necesarias para enfrentar los retos del futuro.
Finalmente, el presidente también reconoció el papel esencial de los medios de comunicación, expresando: “Su invaluable apoyo en la difusión de nuestras actividades y logros ha sido fundamental para fortalecer el vínculo entre nuestra institución y la sociedad. Reconocemos y valoramos profundamente su labor”.