Compartimos el comunicado de CANAERO con respecto a los Beneficios de la Industria Aérea en México:
La necesidad de transporte aéreo en México ha tenido un crecimiento sin precedente en los últimos tiempos. Solamente en el último año el número de pasajeros se incrementó 10.7%, pasando de 73.2 millones de pasajeros en 2015 a poco más de 82 millones de pasajeros en 2016, crecimiento que va de la mano con la disminución real de los precios de los boletos de avión. A pesar de las carencias en infraestructura aeroportuaria, en los últimos 5 años las aerolíneas nacionales han respondido a esta creciente demanda con inversiones significativas para tener el número de aeronaves más alto en la historia de México, colocando a la flota de nuestro país como la más joven de América Latina.
El sector aeronáutico contribuye al crecimiento y desarrollo económico de México mediante la generación de más de un millón de empleos y una aportación del 2.9% al PIB. Asimismo, el fortalecimiento de la conectividad aérea ha permitido que por el país transiten diariamente más de 220 mil pasajeros nacionales e internacionales, lo que genera una derrama económica cercana a 18 mil millones de dólares por año.
Para nosotros, la satisfacción de los pasajeros y el estricto respeto a sus derechos es una parte fundamental en el camino hacia el logro de nuestras metas de crecimiento. De igual forma, consideramos que los derechos de los pasajeros se deben apegar a las mejores prácticas internacionales de seguridad aérea y de libertad comercial que generen competencia entre las aerolíneas con servicios y productos diferenciados en beneficio de los viajeros. La generación de derechos de pasajeros sin apego a dichas mejores prácticas internacionales afecta la rentabilidad e inclusive podría generar la falta de viabilidad financiera de las aerolíneas. Los costos adicionales en los que las aerolíneas deberán incurrir para poder cumplir con las posibles nuevas obligaciones implicarán un incremento en las tarifas aéreas en detrimento de los propios pasajeros y del nivel de conectividad en las rutas que dejen de ser rentables, afectando en mayor medida a la conectividad nacional. No hay que perder de vista que en los últimos 18 años once aerolíneas mexicanas quebraron y el gran esfuerzo,tanto para las autoridades como para los particulares que han invertido en las aerolíneas sobrevivientes, de llevar a la aviación nacional a la conectividad doméstica e internacional con productos diferenciados accesibles a todo tipo de pasajeros. La industria de la aviación en México ha operado conforme a los más altos niveles de seguridad aérea internacional. El penalizar a las aerolíneas por demoras va en contra de las mejores prácticas promovidas por los organismos que vigilan la seguridad aérea internacional. De la misma forma, dadas las nuevas configuraciones de las aeronaves con alta densidad de pasajeros, resulta materialmente imposible dar espacio al equipaje documentado y de mano que se propone en la nueva legislación y atenta contra la seguridad de las aeronaves y de los pasajeros.
En el sector estamos abiertos a la competencia global y hemos logrado una oferta diversificada de servicios que satisfacen a un número creciente de clientes con necesidades distintas, cada vez más sofisticadas. Consideramos que las reformas propuestas no deben homologar los servicios que ofrecen todas las aerolíneas; se debe dejar espacio para diferenciarse entre ellas, cada una con servicios distintos para la amplia diversidad de necesidades de los pasajeros.
Confiamos que con el trabajo de autoridades, legisladores y empresas de servicio de transporte aéreo regular de pasajeros en México, lograremos una actualización al marco regulatorio aplicable a la industria, particularmente a la Ley de Aviación Civil en materia de Derechos de los Pasajeros, que permita encontrar un equilibrio entre la competitividad de la industria y la protección al usuario, anteponiendo siempre la seguridad aérea de las operaciones.