Boeing se ha convertido en un socio clave para el desarrollo de proyectos de Norsk e-Fuel, respaldando una de las primeras instalaciones de conversión de energía en líquido (PtL) a escala industrial de Europa. La inversión de Boeing acelerará la producción y disponibilidad de combustible de aviación sostenible (SAF) en los países nórdicos y en todo el mundo. También tiene como objetivo apoyar el objetivo común de la industria de la aviación comercial y los estados miembros de la OACI de lograr emisiones netas de carbono cero para 2050.

Norsk e-Fuel producirá combustible para aviones conocido como electro-SAF o e-SAF. Esto implica el proceso PtL: usar energía libre de fósiles para generar hidrógeno verde y combinarlo con CO2 reciclado de fuentes biogénicas. Este combustible puede reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del ciclo de vida de los viajes aéreos en más del 90% en comparación con el combustible para aviones convencional.
“Nuestro apoyo y colaboración con Norsk e-Fuel subraya la importancia de utilizar energía libre de combustibles fósiles para acelerar la producción de SAF, que es clave para reducir las emisiones de carbono de la aviación de cara a 2050”, afirmó Steve Gillard, director regional de sostenibilidad de Boeing para Europa, Oriente Medio, Turquía, África y Asia Central. “Nuestra alianza para impulsar los combustibles electrónicos ayudará a movilizar la comercialización de SAF en los países nórdicos y en todo el mundo, aumentando la accesibilidad y disponibilidad para nuestros clientes a la vez que ayudamos a construir un ecosistema de SAF sólido”.
Se estima que el combustible SAF representó solo el 0,53 % del uso comercial mundial de combustible en 2024. En Europa, el mandato propuesto de la iniciativa SAF de RefuelEU tiene como objetivo aumentar gradualmente la proporción de SAF, alcanzando un objetivo del 6 % para 2030 y el 70 % para 2050. También existen submandatos para el combustible SAF electrónico, como el elaborado por Norsk e-Fuel, con objetivos del 1,2 % en 2030 que se incrementarán al 35 % en 2050.
La inversión de Boeing contribuirá a alcanzar los volúmenes de combustible SAF necesarios según los compromisos de la UE y fortalecerá la seguridad energética nacional en los países nórdicos. La asociación también informará sobre las políticas que permitan la viabilidad económica de la industria mundial del combustible SAF, al tiempo que respalda la competitividad a largo plazo de la industria de la aviación en la región.
“Nuestro objetivo es hacer que los combustibles electrónicos sean competitivos y, en última instancia, reemplacen a los combustibles fósiles en infraestructuras críticas, ya que el SAF debe volverse fácilmente accesible y asequible para avanzar en la descarbonización de la aviación”, afirmó Lars Bjørn Larsen, director comercial de Norsk e-Fuel. “La inversión de Boeing acelerará aún más nuestra cartera de proyectos y facilitará la transición de la industria de la aviación en general hacia emisiones netas cero”.