El pasado 19 de mayo, Boeing anunció la reanudación en las entregas de su producto estrella el B737 MAX, programa que tuvo que ser pausado en sus entregas debido a un problema con el sistema eléctrico de la aeronave, el cual ya fue resuelto y aprobado por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA).
Desde el pasado 16 de abril, el fabricante norteamericano suspendió las entregas de esta aeronave hasta que se resolviera el problema con este sistema, lo que ocasionó que diversas aerolíneas, principalmente estadounidenses se vieran afectadas con sus cronogramas establecidos de entregas.
Este problema eléctrico del 737 MAX se debió a una falta de «tierra» el cual podría causar en su peor escenario un corto circuito grave en los sistemas del avión.
Boeing señaló que este nuevo problema afectaría a cerca de 16 operadores alrededor del mundo y poco más de 100 aeronaves MAX, las cuales fueron puestas en tierra de inmediato por recomendación del fabricante y de la FAA como medida de precaución.
Al día de hoy se tiene registro de 106 aeronaves 737 MAX las cuales permanecen en tierra debido a este nuevo problema. Estas aeronaves con número de serie entre el 7399 al 8082 operan para Air Canada, Alaska Airlines, American Airlines, Belavia, Blue Air, Cayman Airways, Copa Airlines, GOL Linhas Aéreas, Icelandair, NEOS, Southwest Airlines, United, entre otras.