The Boeing Company, fabricante de aviones más grande de Estados Unidos y principal empleador en el estado de Washington, publicó su reporte de resultados correspondientes al primer trimestre del 2020, los cuales se vieron afectados significativamente por la puesta en tierra del B737 MAX y la pandemia provocada por el virus COVID-19.
La compañía estadounidense reportó ingresos durante el primer trimestre de $16 mil 900 millones de dolares, 26% menos contra los $22 mil 917 millones durante el primer cuarto del 2019, además de una perdida neta por 641 millones de dolares y una depreciación por acción de $1.11 dolares, además de un flujo de efectivo operativo de 4 mil 300 millones de dolares.
«La pandemia de COVID-19 está afectando todos los aspectos de nuestro negocio, incluida la demanda de nuestros clientes y la continuidad de la producción y la estabilidad de la cadena de suministro. Nuestro enfoque principal es la salud y la seguridad de nuestras personas y comunidades mientras tomamos medidas difíciles pero necesarias para navegar por esta crisis de salud sin precedentes y adaptarnos a un mercado cambiante» dijo el presidente y CEO de Boeing, David Calhoun
Durante el primer trimestre, Boeing entregó 50 aeronaves comerciales, reportando ingresos por $6,205 millones de dolares, una importante disminución contra los 149 aviones entregados en el primer trimestre del año 2019 (66%+) con ingresos de $11,822 millones de dolares (48%).
La emergencia sanitaria actual, ha impactado negativamente al programa 737, debido a la ralentización en la línea de producción de este modelo, lo que ha causado incertidumbre a las aerolíneas comerciales de todo el mundo. La producción del B737 MAX se reanudará a tasas de 31 aeronaves por mes en 2021, a medida que se esclarezca la fecha y las condiciones de retorno a servicio de la aeronave y se irá aumentando en medida de la demanda del mercado.
De igual forma las demás líneas de producción de los diferentes modelos de Boeing, han reducido su capacidad de producción, por lo que la tasa de producción del 787 Dreamliner se reducirá de 14 a 10 por mes durante todo 2020 y gradualmente se reducirá a siete por mes para 2022, mientras que la producción del B777 y B777X se reducirá a únicamente tres unidades por mes en 2021. Al momento la tasa de producción del B747 yy B767 no han tenido ningún cambio, debido a la baja o nula demanda de estos modelos de aeronave.
Al final del primer trimestre, Boeing cuenta con una cartera de de pedidos de aviones comerciales de alrededor de 5,000 unidades, valorados en 352 mil millones de dolares. Durante este periodo la compañía entregó el B787 Dreamliner número 1,000, además de recibir un pedido por 12 equipos Dreamliner para All Nippon Airways (ANA).
Boeing ha tomado medidas para gestionar su liquidez a corto plazo, por lo que recurrió a línea de crédito a plazos, por lo que ha reducido los costos operativos y los gastos discrecionales, además de extender la pausa de la recompra de acciones y dividendos y la eliminación del sueldo del CEO y altos directivos de la empresa por un periodo de un año.
Por último, David Calhoun, CEO de The Boeing Company, asegura que siguen confiando en un futuro a largo plazo y continuarán apoyando al sector de seguridad y defensa en las misiones de seguridad nacional, además del importante progreso hacia el retorno seguro del B737 MAX como uno de los aviones más seguros que se hayan construido jamás.