Los accionistas de Boeing podrían demandar a la compañía por los dos accidentes del B737 MAX que ocasionaron la muerte a 346 personas en 2018 y 2019.
Un juez de Delaware, Estados Unidos, dictaminó que los inversores podían presentar una demanda por la supervisión de Boeing del 737 MAX, diciendo que la junta no había monitoreado la seguridad y la aeronavegabilidad de los aviones de la compañía.
«Las principales víctimas de los accidentes son, por supuesto, los fallecidos, sus familias y sus seres queridos. Si bien puede parecer insensible frente a sus pérdidas, el derecho corporativo reconoce a otro grupo de víctimas: Boeing como empresa y sus accionistas», escribió Morgan Zurn, canciller y juez de Delaware.
Los dos accidentes, que llevaron al B737 MAX a permanecer en tierra durante 20 meses, hicieron que la compañía y sus inversores perdieran miles de millones de dólares en valor. Los accionistas se acercaron al tribunal alegando que los directores y oficiales de Boeing fallaron en su supervisión de la seguridad de los aviones y, por lo tanto, en la protección del valor de la empresa.
Los investigadores han concluido que los accidentes fueron causados por un sistema de software conocido como MCAS, que empuja la nariz el avión hacia abajo para contrarrestar un movimiento de cabeceo vinculado a sus motores más grandes. El sistema, que era nuevo para la variante MAX del avión, no se mencionó en los manuales de entrenamiento de vuelo que se pusieron a disposición de las aerolíneas y los pilotos.
Zurn permitió el reclamo de supervisión contra la junta, pero desestimó otro reclamo sobre el paquete de jubilación y compensación para Dennis Muilenburg, quien era el director ejecutivo en el momento de los accidentes.
El fallo señala que la seguridad nunca se discutió a nivel de la junta y las preocupaciones de los ingenieros sobre la seguridad nunca llegaron a la cima de la empresa.
«Boeing no implementó ni priorizó la supervisión de la seguridad en el nivel más alto de la pirámide corporativa. Ninguno de los comités de la Junta de Boeing tenía la tarea específica de supervisar la seguridad de los aviones, y todos los estatutos de los comités guardaban silencio en cuanto a la seguridad de los aviones», escribó Zurn.
De acuerdo con el juez, incluso después del accidente del vuelo JT610 de Lion Air ocurrido el 29 de octubre de 2018 minutos después de despegar de Yakarta, el foco de las reuniones de la junta en diciembre de 2018 en relación con el B737 MAX y el accidente fue restaurar la rentabilidad y eficiencia.
“El accidente de Lion Air fue una señal de alerta sobre el MCAS que la Junta debería haber prestado atención, pero que en cambio ignoró”, afirma el fallo.
«Estamos decepcionados con la decisión del tribunal de permitir que el caso de los demandantes pase más allá de esta etapa preliminar del litigio. Revisaremos la opinión de cerca en los próximos días mientras consideramos los próximos pasos», dijo la BBC citando a un portavoz de Boeing.
Boeing estimó en 2020 que había incurrido en costos no relacionados con litigios por $20 mil millones de dólares y costos relacionados con litigios superiores a los $2.5 mil millones relacionados con los accidentes.