Por: Manuel Rivera
Es una realidad que los últimos meses han sido caóticos para el desarrollo de la economía mundial. La creciente pandemia del COVID-19 ha desestabilizado cientos de sectores, mercados y países, siendo la industria aérea mundial una de las mayormente afectadas y la cual atraviesa una crisis sin precedentes.
Países con restricciones y cese de operaciones, miles de aviones puestos en tierra alrededor del mundo, cientos de miles de vuelos cancelados, millones de pasajeros con alteraciones en sus itinerarios.
La aviación vive momentos oscuros, el más oscuro de toda su historia me atrevería a decir. Los siguientes meses serán decisivos para que todas las aerolíneas continúen volando, salvaguardando en paralelo el empleo del cual millones de familias dependen.
No va a ser fácil… habrá que hacer muchos sacrificios. Tanto las empresas, inversionistas, gobiernos, como todos y cada uno de los trabajadores tendrán que ser partícipes en este proceso de supervivencia, para garantizar que la aerolínea donde colaboran siga recorriendo y surcando los cielos muchos años más.
Todo es temporal, está crisis no es para siempre. La industria aérea regresará más fuerte que nunca. La industria del transporte aéreo es el motor de conexión del mundo. Juntos vamos a atravesar la adversidad: Pilotos, sobrecargos, personal de tierra, mecánicos, controladores, personal administrativo, personal de aeropuertos.
«Hoy más que nunca tenemos que demostrar que trabajando en equipo saldremos adelante»
La aviación por naturaleza es el medio que une a millones de personas día con día. Es momento de que mantengamos esa unidad. Sigamos trabajando y sobrevolemos estos tiempos de crisis.
PER ARDUA AD ASTRA
“A través de la adversidad hacia las estrellas”