Este martes, el ministerio de emergencias ruso informó que un turbohélice Antonov An-26 matrícula RA-26085 cubriendo el vuelo PRK251 que se dirigía desde la capital regional Petropavlovsk-Kamchatsky a Palana, una aldea en el norte de la península de Kamchatka, perdió contacto con el control del tráfico aéreo.
La agencia independiente de noticias rusa, Interfax, publicó que se pensaba que el avión se había estrellado contra un acantilado mientras se preparaba para aterrizar en condiciones de poca visibilidad.
La autoridad de aviación civil de Rusia confirmó que el lugar del accidente del avión fue encontrado después de que el Ministerio de Emergencias envió un helicóptero y desplegó equipos en tierra para buscar el avión desaparecido.
El ministerio ruso detalló que a bordo viajaban 22 pasajeros y seis tripulantes. Autoridades locales citando a la agencia TASS indicaron que en el avión viajaba Olga Mokhireva, la alcaldesa de Palana.
De acuerdo con analistas, la aproximación a la pista 12 (desde el oeste) en Palana requiere visibilidad suficiente para despejar la línea de costa antes de girar hacia la pista del aeropuerto.
En la más reciente actualización del medio internacional Reuters se indica que no hay sobrevivientes de las 28 personas viajando en la aeronave.
Agencias de noticias rusas informaron que el clima en el área estaba nublado cuando el avión desapareció. TASS agregó que el avión involucrado había estado en servicio desde 1982.
El tipo de avión de la era soviética, que todavía se utiliza para vuelos militares y civiles en algunos países, ha estado involucrado en decenas de accidentes mortales desde que entró en servicio hace unos 50 años.
Un Antonov-28, un avión similar, se estrelló contra un bosque de Kamchatka en 2012 en un accidente que mató a 10 personas en la misma ruta. Los investigadores dijeron que ambos pilotos estaban borrachos en el momento del accidente.
