La subsidiaria de Airbus, UpNext, encabeza un programa que recientemente comenzó a probar tecnologías de asistencia al piloto diseñadas para ayudar a garantizar la seguridad de los vuelos. La tecnología se enfoca en ayudar a un solo piloto en caso de que el otro quede incapacitado. El propósito principal de la tecnología es reducir el factor de carga de un solo piloto, lo que les permite evitar la saturación de tareas y concentrarse en volar la aeronave. La nueva tecnología ayudará a los pilotos en el aire y en tierra hasta que se resuelva el problema.
La nueva tecnología ha recibido el nombre de DragonFly. Lo que hace que DrgonFly sea único para las funciones de asistencia al piloto existentes, como el aterrizaje automático, ya que toma información del área circundante y la ruta de vuelo, calcula el riesgo y toma una decisión basada en los resultados. Algunos de los datos que toma son el clima circundante, el espacio aéreo y los objetivos actuales, que pueden ser aterrizar en el aeropuerto adecuado más cercano.
Airbus afirma haber recibido la inspiración para la tecnología de la pequeña libélula. La jefa del programa DragonFly, Isabelle Lacaze, explicó que la tecnología DragonFly funciona de manera similar a una libélula real que puede observar su entorno, identificar puntos de referencia y maniobrar en consecuencia.
«Inspirados en la biomimética, los sistemas que se están probando han sido diseñados para identificar características en el paisaje que permiten que un avión vea y maniobre de forma segura y autónoma dentro de su entorno, de la misma manera que se sabe que las libélulas tienen la capacidad de reconocer puntos de referencia”, Lacaze declaró.