La actual campaña de pruebas consiste en someter al prototipo de este nuevo motor a condiciones adversas de temperatura y presión, esto con la finalidad de poder garantizar que el GTF Advantage pueda realizar operaciones de forma segura en climas cálidos y fríos, al igual que en aeropuertos de gran elevación.
Se espera que la certificación del motor continúe hasta la primera mitad de 2023, agregó Pratt & Whitney.
El motor ya ha realizado aproximadamente 2400 horas y 7800 ciclos de prueba, incluida una prueba exitosa con combustible de aviación 100% sostenible (SAF).
Pratt & Whitney agregó que antes de obtener las aprobaciones necesarias, el motor también deberá realizar vuelos de prueba por parte del fabricante, ubicado en Mirabel, Canadá. El proceso incluirá extensas pruebas de resistencia “para garantizar la madurez del producto al entrar en servicio”.
Según Pratt & Whitney, el GTF Advantage está desarrollado para reducir el consumo de combustible para aviones y las emisiones de carbono hasta en un 1 % en comparación con el modelo actual de motor GTF.
“Capaz de una mejora del empuje de despegue del 4% al nivel del mar, el motor podría permitir un mayor alcance y una mayor carga útil, lo que lo hace particularmente adecuado para aviones A321XLR y desbloquea más destinos para las aerolíneas. Además, el motor ofrecerá un aumento de hasta un 8 % del empuje de despegue a altitudes más altas. GTF Advantage será interminable e intercambiable con el motor GTF actual para garantizar la máxima flexibilidad operativa”, dijo el fabricante en su comunicado.
Los aviones con motor GTF reducen el consumo de combustible y las emisiones de CO2 entre un 16 % y un 20 %, las emisiones de NOx hasta en un 50 % y la huella de ruido hasta en un 75 %, agregó Pratt & Whitney.
Se espera que el motor mejorado ayude a la industria a cumplir su objetivo de lograr cero emisiones netas para 2050.