Aeroméxico transportará a su santidad el Papa Francisco

En el marco de un evento interno para celebrar a la Virgen de Guadalupe, Aeroméxico anunció que será la aerolínea que transportará a Su Santidad el Papa Francisco en su primer Viaje Apostólico a nuestro país, a realizarse en febrero del próximo de año.

 Para los vuelos papales se utilizarán dos tipos de aeronaves: un Boeing 737-800 Sky Interiors con capacidad para 160 pasajeros que transportará a Su Santidad el Papa Francisco y a su comitiva a las ciudades de Tuxtla Gutiérrez y Morelia, así como un Boeing 787-8 Dreamliner, con capacidad para 243 pasajeros que lo llevará a Ciudad Juárez y, desde ese punto, al Aeropuerto de Ciampino en Roma.

 Será la primera vez que un pontífice vuele en un Boeing 787, considerado el avión más moderno del mundo, y se estima que este viaje tendrá una duración de 13 horas.

 Al respecto, Andrés Conesa, director general de Aeroméxico, señaló: “agradecemos a la Santa Sede y a las autoridades correspondientes la confianza depositada en nosotros para efectuar esta operación especial; tengo la certeza que todos los involucrados lo harán con el mayor entusiasmo y dedicación, de manera que Su Santidad el Papa Francisco perciba la calidez que nos distingue como mexicanos y la excelencia en el servicio que nos ha convertido en la aerolínea que llena de orgullo a México en el mundo”.

 Esta será la cuarta ocasión que Aeroméxico sea la aerolínea que traslade a un Papa. Previamente transportó al Papa Juan Pablo II en tres de sus visitas a México. La primera, y más simbólica, tuvo lugar en enero de 1979 cuando un avión DC-10 llamado “Ciudad de México” transportó al Papa de Santo Domingo, República Dominicana, a la Ciudad de México, así como su regreso a Roma.

 Durante la segunda visita del Papa Juan Pablo II, Aeroméxico utilizó un equipo MD-88 en el que se realizaron vuelos a Veracruz, Aguascalientes, Durango, Chihuahua, Monterrey, Tuxtla Gutiérrez y Zacatecas. El Papa voló de regreso a Roma en un DC10-30 llamado “Castillo de Chapultepec”.

  

 Finalmente, el 1° de agosto de 2002, un Boeing 767 bautizado como “México siempre fiel” partió de regreso a Roma llevando al Papa Juan Pablo II en lo que fue su quinta visita a México.

  

 Como en ocasiones anteriores, un equipo integrado por representantes de todas las áreas de Aeroméxico trabaja coordinadamente con las autoridades y el equipo de viajes pontificios para que la operación de los diferentes vuelos sea llevada a cabo con la mayor eficiencia y seguridad.