Un escuadrón de mantenimiento de la Base Langley-Eustis, Virgina, de la Fuerza Aérea de Estados Unidos descubrió un panal de abejas en la tobera de un avión de combate F-22 Raptor que recién había terminado un vuelo.
Inicialmente, la reacción fue buscar a alguien que se hiciera cargo de exterminar a las abejas, pero de acuerdo al Sargento Jeffrey Baskin, las abejas son demasiado importantes como para exterminarlas.
«Como todos los demás, estaba sorprendido de ver al enjambre, pero sabía que no atacarían a nadie y sólo estaban buscando un nuevo lugar para vivir» comentó Baskin. «Mi vecino mantiene dos colonias de abejas y se que están en peligro de extinción. Decidí que necesitábamos un experto en abejas para que se hiciera cargo.»
Andy Westrich es un retirado de la Marina de Estados Unidos y un apicultor, quien llegó a la base con el material necesario. Según Westrich, éste era uno de los panales más grande que había visto. Una vez en la aeronave, utilizó una aspiradora para retirarlas de la aeronave y llevarlas a su casa, donde descubrió que el panal pesaba 8 libras, que traducido en abejas, son aproximadamente 20 mil.
«Las abejas seguramente venían de un panal mucho más grande en algún lugar de la base.» comentó el Sargento Gregg Allen quien también es apicultor. «Los panales están en constante crecimiento y eventualmente se saturan. Alrededor de la primavera, las abejas harán a una nueva reina, buscarán un nuevo lugar y se llevarán a la mitad del enjambre al nuevo sitio.»
Westrich logró reubicar a la colonia en una cervecería local, donde usarán su miel para la producción de cerveza.