La Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) emitió recomendaciones de seguridad urgentes a The Boeing Company y a la Administración Federal de Aviación en respuesta a la posibilidad de que el sistema de control del timón de dirección de algunos aviones 737 se pueda atascar o quede restringido.
La NTSB está investigando un incidente ocurrido el 6 de febrero de 2024 en el que los pedales del timón direccional de un Boeing 737-8 de United Airlines, una variante MAX, se quedaron «atascados» en su posición neutra durante el aterrizaje en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty, en Newark, Nueva Jersey. Donde el capitán utilizó el timón direccional de la rueda de nariz para controlar la dirección del avión después de tocar tierra.
Investigadores de la NTSB probaron uno de los componentes de control del timón fabricado por Collins Aerospace, junto con otro componente idéntico en un diferente entorno, arrojando un funcionamiento no deseado.
Los investigadores encontraron evidencia de humedad en ambos actuadores, que no pasaron la prueba. Posteriormente, Collins Aerospace determinó que un cojinete sellado se montó incorrectamente durante la producción de los actuadores, lo que dejó el lado no sellado más susceptible a la humedad y congelación, impidiendo el movimiento del timón.
Collins notificó a Boeing que más de 353 actuadores que había entregado a Boeing desde febrero de 2017 se vieron afectados por esta condición.
El actuador de guía de despliegue del timón, que está instalado en la cola de algunos aviones B-737NG y 737MAX, está diseñado para controlar el movimiento del timón durante las operaciones de aproximación, y aterrizaje ILS de categoría IIIB. Aunque no se utiliza en aterrizajes que no sean de precisión, el actuador permanece acoplado mecánicamente con el sistema del timón.
El manual de vuelo del 737 de Boeing instruye a los pilotos que se enfrentan a un timón atascado o restringido a dominar el sistema atascado o restringido, utilizando la fuerza máxima, incluido un esfuerzo combinado de ambos pilotos, por lo que la NTSB expresó su preocupación por el hecho de que esta cantidad de fuerza aplicada durante el aterrizaje o el despegue pueda dar como resultado una gran presión sobre los pedales del timón y una desviación repentina, grande e indeseada que podría causar involuntariamente la pérdida de control o la salida de la pista.
La NTSB ha recomendado que Boeing determine las respuestas adecuadas de la tripulación de vuelo además de aplicar la máxima fuerza sobre los pedales para tales situaciones en vuelo o durante el aterrizaje. La NTSB también recomendó que Boeing notifique a las tripulaciones de vuelo que operan 737 con actuadores afectados que el sistema de control del timón puede atascarse debido a la humedad que se ha acumulado dentro de los actuadores y se ha congelado.
Además, la NTSB recomendó que la FAA determine si los actuadores con cojinetes ensamblados incorrectamente deben retirarse de los aviones y, de ser así, que ordene a los operadores estadounidenses que lo hagan hasta que haya repuestos disponibles.
La NTSB también recomendó que, si la FAA determina que los actuadores afectados deben ser retirados, notifique a los reguladores de aviación en otros países que supervisan a los operadores de aviones B737 y los aliente a exigir la remoción de los actuadores afectados hasta que haya reemplazos disponibles.
