En septiembre del año pasado un vuelo que cubría la ruta Mallorca – Aberdeen operado por la aerolínea TUI tuvo un incidente, calificado por la agencia de investigación de accidentes aéreos (AAIB) como grave.
Después de que el control de tránsito aéreo solicitará a la aeronave extender la llegada al aeropuerto de Aberdeen y ascender a una mayor altitud por cuestiones del terreno, la aeronave tuvo un descenso de 57 segundos antes de que la tripulación lo notara y tomará las medidas necesarias para corregir el error.
El informe decía: «La aeronave descendió durante un total de 57 segundos antes de que se restableciera el ascenso».
El avión, con 67 pasajeros y seis tripulantes a bordo, estaba por debajo de los 1.600 pies antes de volver a ascender. Aterrizó de forma segura sin más incidentes.
La AAIB señaló que la falta de horas de vuelo de la tripulación a causa de la pandemia fue uno varios factores que los llevó a no darse cuenta del descenso.
A raíz del incidente se tomaron las medidas necesarias por parte del control de tráfico aéreo, la aerolínea y el fabricante, con la finalidad de que no vuelva a ocurrir algo similar.
